La diputada del ala “arcista” del MAS, Deisy Choque, señaló este martes que fue el propio expresidente Evo Morales el que pidió que el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, le pidiera la renuncia el 10 de noviembre de 2019.

¿Por qué el hermano Evo no sale a aclarar por qué Huarachi pidió la renuncia? ¿Por qué no sale a aclarar que él fue quien solicitó que las organizaciones salgan y pidan su renuncia? ¿Por qué no lo aclara? ¿Por qué hasta hoy sigue dejando que se le dañe al hermano Huarachi con ese discurso de ‘fuiste el traidor’, cuando lo único que hizo fue ser obediente?”, dijo Choque entrevistada por Erbol.

Ese pedido a que Huarachi le solicitara la renuncia tenía el objetivo de “darle un pretexto” a Morales para abandonar el cargo y no aparecer como que estaba cediendo ante las protestas opositoras.

Morales renunció precisamente ese día, unas horas antes de que las FFAA le pidieran que abandonara al poder, lo que confirma que no hubo “golpe de Estado”, sino el alejamiento del cargo ante una espiral de masivas protestas sociales.

Varios testimonios confirman que Morales ya tenía previsto renunciar con anticipación al pedido de las FFAA, como las declaraciones de los entonces dirigentes de Comunidad Ciudadana, José Antonio Quiroga y Ricardo Paz, que atestiguaron que dos enviados de Morales les anunciaron que éste renunciaría el 10 de noviembre de 2019.

Además, en dos libros, tanto Morales como García Linera admiten que la renuncia se decidió en realidad la noche del 9 de noviembre. En su texto autobiográfico “Volveré y seré millones”, Morales informa que “Antes de renunciar, bien lo medité. Pensé en tirarme monte adentro, selva adentro para go­bernar” (…). Al día siguiente (el 10 de noviembre), la acción tan natural del movimiento campesino, de muchos sectores sociales, podría haber sido tomar el Palacio, la plaza Murillo”.

En el texto “Operación Rescate”, de Alfredo Serrano Mancilla, el 10 de noviembre de 2019 a las 10:00, García Linera le comunicó a Cristina Fernández de Kirchner la renuncia inminente de Morales. “Ya se tomó la decisión”, le dijo, según declaración del propio García Linera en ese texto.

Esas versiones son reforzadas ahora por la declaración de la diputada Choque y tienen asidero en el hecho de que Huarachi, pese a haber pedido la renuncia de Morales, nunca sufrió represalias una vez que el MAS volvió al poder. Lo comprensible hubiera sido que fuera criticado por el oficialismo.