Piden que autoridades de justicia en el país reflexionen y retrocedan en los procesos que se siguen a diferentes personas bajo el argumento del inexistente golpe de Estado. Revelaciones de parlamentarios oficialistas se constituyen en pruebas de la estrategia elaborada por el masismo para retomar el poder por la fuerza en 2019. Afirman que corresponde un sobreseimiento de las personas acusadas por el supuesto golpe, el archivo, los juicios y la libertad para los presos políticos.

Asegurando que ya no existen razones para continuar con los procesos judiciales por el supuesto golpe de Estado tras las elecciones de 2019, representantes del Comité Nacional en Defensa de la Democracia (Conade), exigieron el cierre de los casos Golpe I y II, la liberación de todos los presos políticos y una auditoría a los juicios para sancionar a los responsables de la persecución contra opositores y exautoridades.

A tiempo de convocar a la población a participar de un plantón “por la libertad y los derechos humanos”, a realizarse el día de hoy en puertas de la Catedral Basílica Menor de San Lorenzo de la ciudad de Santa Cruz, los dirigentes Julio Alvarado y Manuel Morales, pidieron a la población manifestarse exigiendo libertad para los presos y perseguidos políticos.

“Convocamos a toda la ciudadanía democrática a hacerse presente en las puertas de la catedral al finalizar la tarde, para expresar su protesta y la liberación de todos los presos políticos”, manifestó Alvarado, puntualizando que la región del Oriente ha sido la más golpeada por la persecución en base a falsas denuncias sobre un supuesto golpe.

El activista remarcó que la manifestación pacífica estará dirigida a las autoridades de justicia en el país, para que reflexionen sobre sus actos y retrocedan en los procesos que se siguen a diferentes personas bajo el argumento del inexistente golpe de Estado.

Esta semana, dos parlamentarios oficialistas revelaron que, tras el fraude electoral y las protestas de la población en las calles en 2019, el entonces presidente Evo Morales, instruyó a sus sectores afines pedir su renuncia al cargo, antes que lo hagan las Fuerzas Armadas y la Policía.

Ante ello, Alvarado indicó que estas declaraciones se constituyen en una prueba de la estrategia elaborada por el masismo y su líder para retomar el poder por la fuerza, lo que además desvirtúa la teoría del supuesto golpe que se maneja desde el oficialismo para sustentar procesos judiciales contra la expresidenta transitoria Jeanine Añez, el gobernador cruceño Fernando Camacho y otros.

“Ellos tienen que dar marcha atrás y liberar inmediatamente a todos los presos políticos”, sostuvo.

Por su parte, Manuel Morales afirmó que el plan del MAS en 2019 fue generar un vacío de poder, alterar el orden constitucional e intentar recuperar el Gobierno por la fuerza, sin embargo, las recientes revelaciones echan por la borda esta teoría y los procesos que derivaron de ella.

“A consecuencia de estas declaraciones se cae el juicio por el golpe I y II, ya que no ha habido tal golpe, lo que ha habido es la generación de un vacío de poder, una huida del país y un espacio de convulsión”, dijo.

En criterio del activista, lo que corresponde en adelante es que, el Ministerio Público proceda con un sobreseimiento de las personas acusadas por el supuesto golpe, así mismo, el Órgano Judicial debería archivar los juicios abiertos dando libertad a los presos políticos.

“Se tiene que hacer una auditoría o una investigación profunda sobre lo que ha sucedido debido a las diversas consecuencias no solo con personas detenidas, sino con las sentencias ya existentes, logradas a partir de una denuncia falsa”, indicó Morales, señalando que son precisamente esas las demandas del Conade, tomando en cuenta no solo a la expresidenta Añez o al gobernador cruceño, sino a otras personas como los jefes militares sentenciados tras declararse culpables en procesos abreviados.

Esta semana, el jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Andrés Flores, reveló que, durante la crisis política de 2019, el propio Evo Morales instruyó al Pacto de Unidad y a la Central Obrera Boliviana pedir su renuncia. “Antes de partir al Trópico de Cochabamba, él ha instruido. Imagínese, yo personalmente estuve ahí”, dijo.

Confirmando esta versión, la diputada Deisy Choque, ratificó que fue el propio Morales, quien pidió al secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, pedir su renuncia el 10 de noviembre de ese año.
Esta revelación, generada en medio de la pugna interna del MAS, dio paso a que la expresidenta Jeanine Añez y el gobernador Fernando Camacho, exijan la anulación de sus respetivos procesos.

“Exijo mi libertad y el enjuiciamiento de Evo Morales por terrorismo de Estado y traición a la Patria, ante la confesión de diputados masistas de la estrategia de autogolpe planificada e instruida por Evo Morales en 2019”, expresó Añez desde sus redes sociales, acusando al líder del MAS por haber planificado un “autogolpe” para justificar su “derrota” en las elecciones.

Por su parte, Camacho sostuvo que las declaraciones del diputado Flores son la mejor prueba de la inexistencia del “golpe de Estado”, lo que deja sin sustento los procesos que se le sigue.