El sumario militar abierto para establecer la responsabilidad en el accidente que sufrieron los dos cadetes del Colegio Militar, al momento de ejecutar el “salto de la muerte”, reveló serias contradicciones y deficiencias en las medidas de seguridad. Sin embargo, solo seis oficiales superiores serán sancionados, dos de ellos ya fueron procesados en la justicia ordinaria y están detenidos en el penal de San Pedro.

“Auto de sanción disciplinaria, a ser impuesta por el Tribunal de Personal del Ejército”, es el título en los incisos que señalan que los seis oficiales serán procesados por “vulnerar”, “transgredir” normas de militares e incurrir en una “inconducta profesional”.

Las sanciones se ejecutarán por la caída que sufrieron los cadetes Cristhian López y Helmer Condori, el 18 de abril, durante los ejercicios de demostración realizados por el 132 aniversario del Colegio Militar. Las dos víctimas se lanzaron desde una altura de 27 metros, de una torre multipropósito, cuando no estaban “anclados” o asegurados.


Los oficiales que serán sancionados son: el comandante de sección, capitán Manfred Herrera; el teniente Juan José Patzi, instructor a cargo de la seguridad y los anclajes en la torre multipropósito. En el caso de estos dos oficiales, el sumario también señala que los datos acumulados en el expediente serán remitidos a la justicia ordinaria, donde ya están imputados y cumpliendo detención preventiva por el delito de lesiones culposas.

El Ejército también prevé sanciones para el teniente coronel Juan José Vargas, que se desempeñaba como supervisor del plan de operaciones denominado “Plan Araña”; el teniente coronel Sergio Hermosa, excomandante de Batallón; el coronel Edwar Aguilar, excomandante del Colegio Militar, y el coronel Yerko Camacho, exsegundo comandante de esa institución.

El sumario se limita a señalar su responsabilidad y menciona que la sanción será impuesta por el Tribunal de Personal del Ejército.

Contradicciones de los que declararon

El sumario militar no especifica las citas textuales de las apreciaciones de los jueces sumariantes, cita una serie de datos en forma desordenada y sin resaltar la acciones que serían las más graves y que provocaron el grave accidente.

En el proceso del sumario militar declararon cuatro cadetes: Rafael Montaño, David Quisbert, Luis Aro y el brigadier Jherson Apaza. Todos responsabilizan a sus compañeros López y Condori por no haber obedecido las supuestas órdenes de no realizar el salto de la muerte. Sin embargo, las declaraciones se contradicen en cuanto a quién, cuándo y por qué medio se dio esa orden.

Mientras unos señalan que hubo órdenes verbales, otro dijo que la instrucción se dio por radio. Asimismo, el sumario revela contradicciones con la versión de los oficiales procesados, pues todos dieron cifras distintas sobre las veces que se ensayó el “salto de la muerte”.

Asimismo, se tomó la declaración del personal médico, que, entre las revelaciones, señala que ambos cadetes estaban conscientes luego de haber caído los 27 metros. Ambos presentaban fracturas en brazos y piernas, pero en el caso de Condori, las médicos afirman que logró responder cuando preguntaron su nombre y dónde se encontraba, pese a que tenía la mandíbula fracturada y había perdido piezas dentales.

Si bien todo el personal médico declaró que se dio un auxilio rápido, el supervisor del plan de operaciones afirmó que la atención médica demoró.