Entre el 19 y 25 de enero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) emitió tres fallos en contra del Estado boliviano por violaciones a derechos de las personas en diferentes procesos. Jaime Aparicio, exembajador de Bolivia ante la OEA y litigante ante la Corte-IDH, ve un “problema crónico” en la Justicia.

“Esto significa que hay un problema crónico en la justicia boliviana, aunque hay diferencia de matices y casos con una serie de orígenes y diferentes causas. Lo que sí está claro es que Bolivia tiene, desde hace 40 años, una justicia deficiente, que revictimiza como en el caso Brisa de Angulo, revictimiza a la víctima y que finalmente no resuelve los casos”, declaró a Unitel Aparicio.

El 19 de enero, la Corte-IDH halló al Estado de Bolivia responsable internacionalmente por la violación de los derechos a la integridad personal, las garantías judiciales, la vida privada y familiar, la igualdad ante la ley, la protección judicial y los derechos de la niñez, en perjuicio de Brisa de Angulo Losada, quien fue víctima de violación cuando era adolescente, entre 2001 y 2002.

El 20 de enero, la Corte-IDH falló en contra del Estado boliviano por ser responsable por la desaparición forzada de Juan Carlos Flores Bedregal, la violación de los derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y libertad personal. Por ello ordenó reparar daños.

El 25 de enero se conoció el fallo de la Corte-IDH en contra del Estado boliviano por ser responsable internacionalmente de las violaciones a diversos derechos de 26 víctimas implicadas en allanamientos y detenciones realizadas en el marco de la investigación de un atraco a una vagoneta que transportaba valores en La Paz, en 2001. Ordenó el pago de unos 800 mil dólares a esas víctimas.

Aparicio explicó que la Corte-IDH no se pronuncia sobre la inocencia o culpabilidad de los demandantes, sino que vela por el respecto a los derechos humanos y al debido proceso y emite su fallo sobre esos aspectos.

Por otra parte, el exembajador de Bolivia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) alertó que en lo venidero llegarán a la Corte-IDH más de una veintena de procesos en contra de Bolivia, por vulneraciones a derechos humanos, ya que los mismos ya salieron de la fase de admisibilidad de las demandas.

“Están saliendo todos estos procesos, primero, porque la comisión estuvo en manos de un secretario ejecutivo, el señor Paulo Abrāo, que claramente era activista de la izquierda, ahora es una persona que está trabajando con el actual gobierno de Bolivia en tratar de tapar todos estos abusos. Lamentablemente hubo comisionados que tenían una agenda política, no agenda jurídica y eso ha impedido que durante los últimos 10 años los casos de Bolivia hayan prosperado”, afirmó.

Según Aparicio, la justicia boliviana atravesó tres etapas en los últimos 40 años. Una durante las dictaduras militares, cuyos casos ya se van resolviendo, como los registrados en el gobierno de Luis García Meza; la segunda de mucha corrupción, después de la dictadura; y, la tercera, en los gobiernos de Evo Morales y de Luis Arce, donde se ha “convertido en un instrumento político para reprimir a la oposición”.