“No podemos confiar en un Gobierno que, no solamente está acostumbrado a robarle el voto a los ciudadanos, sino que ahora ya quiere robarle hasta el censo; eso no lo vamos a permitir”, expresó el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, este domingo.

Además indicó que no existe voluntad política del Gobierno para llegar a una solución, puesto que “juega de juez y parte; es el que ve las propuestas y es el que ve si sirven o no sirven”, según dijo, en alusión a la mesa técnica que se desarrolla en Trinidad desde el sábado y en la que se espera definir la fecha de realización del censo.

“La solución siempre estuvo en manos del Gobierno; por eso decimos que no hay voluntad política”, agregó.

Pero también reiteró su desconfianza: “No confío en el Gobierno, no confío en su buena voluntad; no confío en la voluntad política del Gobierno, ellos tienen una lógica cerrada”.

El gobernador dijo que la posición cruceña se sustenta técnicamente y que por eso un cabildo determinó pedir que el censo se desarrolle en 2023, a lo que no se renunciará. “No se va a aceptar una fecha que no sea 2023, eso está claro”, sostuvo Camacho y pidió a la población mantenerse firme en el paro indefinido.

Ve que el Gobierno “está encaprichado en que (el censo) sea en 2024”, cambio que no se hizo por razones técnicas, de acuerdo con Camacho, en referencia a las declaraciones de la exministra de Planificación, Gabriela Mendoza, acerca de que todo estaba listo para realizar la encuesta en noviembre de este año.

“Seguían llamando a mesas de supuesto diálogo, pero las propagandas en la televisión, todas eran de la inviabilidad del censo en 2023”, criticó Camacho.