La Misión en Bolivia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió este viernes un comunicado en el que pide investigar los presuntos malos tratos y/o torturas al exdirector del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo. Además de las eventuales irregularidades en el aparato judicial y violaciones al debido proceso

En el texto, la Oficina de la ONU pide una compensación para la familia de Aramayo, así como sanciones a los responsables de que se viole al debido proceso en este caso. Además, señala que el exdirector del Fondioc, durante sus siete años de detención, "peregrinó por varios centros penitenciarios, presuntamente sufriendo malos tratos e incluso actos de tortura".

"Las alegaciones de malos tratos y/o tortura, así como el incumplimiento por las autoridades penitenciarias de las obligaciones de atención en salud, deben ser investigadas exhaustiva e inmediatamente. También deben investigarse las eventuales irregularidades del aparato judicial y violaciones al debido proceso que se hayan podido cometer en este caso", señala el comunicado de la ONU.

Al mismo tiempo, afirma que "las personas responsables deben ser sancionadas, la familia compensada y se deben tomar medidas, como la reforma estructural de la justicia, incluyendo el sistema penitenciario, para garantizar la no repetición de estos casos".

Recordó además que el Estado tiene la "obligación de proteger la vida y la integridad física de las personas bajo su custodia".

En ese marco, hizo mención a las "Reglas Mandela 24 y 25" las cuales establecen que personas privadas de libertad deben "gozar de los mismos estándares de atención sanitaria que estén disponibles en la comunidad exterior", sin discriminación y con atención particular cuando tengan necesidades de salud especiales.

El 4 de septiembre de 2013, Aramayo fue posesionado por el entonces ministro de Economía y actual presidente de Bolivia, Luis Arce, como director del Fondo Indígena.

En su administración, el exejecutivo del Fondioc descubrió el manejo discrecional de los recursos económicos y lo puso en conocimiento de altas autoridades gubernamentales, entre ellas la exministra de Desarrollo Rural Nemesia Achacollo, además presidenta del directorio.

Marco Antonio Aramayo falleció el pasado martes a las 05:40 por un "paro cardiorrespiratorio secundario a todas las enfermedades que presentaba el paciente", en el Hospital Municipal Cotahuma, donde ingresó el sábado a una sala de terapia intensiva.

Según informes, la salud de Aramayo se agravó por el mal tratamiento a la hipertensión que padecía y luego sufrió cetoacidosis diabética.