Marco Antonio Aramayo, exdirector del Fondo Indígena, falleció la madrugada de este martes al interior de una sala de terapia intensiva del Hospital Cotahuma. Se trata del hombre que denunció el millonario desfalco en esa instancia y el único procesado por eso.

Permaneció siete años en la cárcel y afrontaba 256 procesos por corrupción. Su estado se complicó el fin de semana cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio y después una falla multiorgánica.

Aramayo reveló en 2016 que dos años antes la exministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo (MAS), autorizó el desembolso de 575 millones de bolivianos, en pleno año electoral, pese a la deuda y a la quiebra técnica del Fondo Indígena.

Fue director ejecutivo del Fondioc entre septiembre de 2013 y febrero de 2015; tras su salida, ya enfrentaba 120 denuncias, todas por incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado.

El pasado jueves ingresó de emergencia a un centro médico con un diagnóstico preliminar de arritmia e hipertensión. Estaba intubado, con un diagnóstico reservado y la diabetes que padecía complicaba aún más su tratamiento.

“Un mensaje para la familia, que ha creído en el ideal de libertad y justicia para mi padre, ha sido un hombre que siempre ha creído en la justicia, hasta el último momento. Agradecer la valía de muchas personas que nos han acompañado, vamos a seguir con la lucha y el ideal que tenía”, dijo el hijo de Aramayo.