Los hechos de tortura y malos tratos que Marco Aramayo sufrió en la cárcel desde 2015 hasta su muerte se condensarán en una publicación que verá la luz en dos semanas.

El exdirector ejecutivo del Fondo Indígena, primer denunciante del caso de corrupción por el que terminó encarcelado, murió hace una semana, el martes 19 de abril, y desde entonces se han hecho públicos los vejámenes a los que fue sometido. Soportó decenas de procesos –95 según la Fiscalía General, más de 250 según la defensa–, obligado a viajar enfermo de covid-19, enmanillado durante sus viajes por tierra de 2 a 14 horas, enmanillado y confinado al vehículo policial por horas solo por no tener dinero para pagar el almuerzo de sus custodios.

“Todos esos factores no han tenido mucho efecto en la sensibilidad de los responsables de la cárcel o de la justicia”, dice en Correo del Sur Radio Andrés Gautier, responsable del área socio-terapéutica del Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia de Estado (ITEI), una ONG boliviana con sede en La Paz.

“Su salud iba deteriorándose de manera muy preocupante, a tal punto que su vista se ha ido también deteriorando y que nuestro médico –porque no había una orden médica que viniera de San Pedro– pidió que pueda salir para una visita médica para sus ojos (…) No pudo hacer el debido diagnóstico porque tenía un policía parece que no estaba favorable en darle el apoyo necesario el que lo acompañaba”, cuenta.

La vista le estaba fallando a tal punto que habían convenido con el ITEI editar el último texto de la publicación sobre su caso en letras grandes, para que pudiera leer. Ya no ocurrió, no resistió.

Que Marco Aramayo recibió “atención insuficiente es una evidencia” y ello podrá verificarse en los registros de su defensa, pero también de la cárcel San Pedro, si se apegan a lo que sucedió.

El también doctor en Psicología llama la atención sobre la exdirectora del Fondo Indígena Elvira Parra y la suerte que podría correr.


“Otro foco que nos preocupa mucho es el caso de Elvira Parra que tiene 180 juicios en cuatro o cinco departamentos, está sufriendo similares condiciones”, expresa.