La secretaria Ejecutiva de la Confederación Sindical de Mujeres Interculturales de Bolivia, Angélica Ponce, denunció que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, ejerce acoso político y anula la participación de sus afiliadas dentro del partido; y lo hizo cuando fue presidente de Bolivia, al excluirlas del Pacto de Unidad y de cargos públicos.

"No nos reconocen (en el MAS), somos fundadoras del instrumento político, siempre nos han ido opacando. Cuando llegué a la confederación no tenía derecho a la palabra para las actividades", afirmó Ponce a la ANF.

La dirigente sostuvo que el líder cocalero, quien está siete años a la cabeza de su partido, actuó con "machismo" sobre las mujeres interculturales.

"Se está equivocando, atentando a las mujeres, desde el hermano Evo, manoseando a la confederación de mujeres interculturales. Desde (hace) muchos años atrás estábamos en huelgas dentro de carceletas, no puede ser que hoy por hoy nos quiera desconocer, botar del MAS; así como si fuera el dueño", agregó la dirigente.

Ponce aseguró que no dejará de revelar la realidad interna del partido, donde asegura que hay una "dictadura sindical" con una rosca promovida por Evo Morales, quien impone a sus afines dentro de la estructura social de las organizaciones. Además, enfatizó que el mandamás de su partido es machista porque no tiene esposa ni hijos.

Reveló que la Confederación Sindical de Mujeres Interculturales surgió en 1996 y fue fundadora del MAS y, en todo ese tiempo, el sector nunca fue reconocido dentro del partido político que promovió Morales y cuando fue gobierno, desde 2006, las interculturales fueron excluidas de la estructura del Órgano Ejecutivo, no tuvieron participación en el Legislativo y, más aún, no estaban dentro del denominado Pacto de Unidad.

El liderazgo de Evo Morales en el MAS devela las pugnas internas en el partido donde dos bloques, de Santa Cruz y Beni, piden un congreso nacional para cambiar a la actual dirección nacional que está al mando del líder cocalero, por eso se enviaron cartas al Tribunal Supremo Electoral, para que promueva las elecciones.

La respuesta de la dirección del MAS, ante estas voces de cambio, fue la expulsión del diputado suplente Rolando Enríquez Cuéllar, quien también cuestionó la permanencia de Morales y llamó "dictadura" a su gestión.

Ponce aseguró que el líder de su partido ejerce acoso político contra las mujeres interculturales y citó el ejemplo de una representante de su gremio que debía ser asambleísta en el Beni, tuvo el aval, pero luego "se arrepintieron" para que en su lugar pongan al exgobernador de ese departamento, Alex Ferrier.

"Esa es una manipulación, acoso político muy dañino; atenta a los derechos de la mujer. No vamos a permitir que se siga manejando de esta forma", dijo Ponce y recordó que similar decisión tuvo Morales con la alcaldesa Eva Copa, quien debía ser la candidata del partido gobernante, pero fue relegada por Zacarías Maquera y al final ganó la silla edil con otra sigla.

La exvicepresidenta del MAS, Concepción Ortiz, afirmó a la ANF: "No tengo por qué sacar cara a nuestro expresidente y actual presidente del MAS, tuvo algunos errores, dio lugar a la clase media cuando debería dar más lugar a las organizaciones sociales, líderes de mujeres que vienen de diferentes organizaciones; tal vez puede haber esos errores, pero descarto lo que dice Ponce, que Evo es machista".

La diputada oficialista, Bertha Acarapi, quien promueve escenarios para socializar lucha contra la violencia y acoso político, pidió respetar a Evo Morales y aseguró que las palabras de Ponce son de criterio personal y no reflejan el avance de equidad de género que habría logrado el expresidente en su gestión.

"Aparentemente o supuestamente surgen declaraciones de algunas personas que estaban en contra del expresidente, hay que escuchar como de quien viene, pero finalmente el MAS está más cohesionado, el MAS no está fragmentado", sostuvo la legisladora a la ANF.