Jeanine Añez se descompensó este jueves mientras presenciaba la audiencia virtual de cesación a la detención preventiva por el denominado "caso golpe I". La expresidenta interina, que hoy cumple nueve días en huelga de hambre, fue atendida por personal de salud.

“La señora se encuentra temblando, la han traído casi alzada, no se puede ni siquiera parar, si se para ahora se desmaya. Realmente está muy mal, independientemente de lo que señalen los médicos”, sostuvo la abogada defensora Norka Cuéllar.

Tras algunos minutos, el juez determinó la suspensión de la audiencia hasta el 21 de febrero, a las 15:00.

"Está corriendo riesgo su vida. (...) Prácticamente me han sacado de la habitación para poder estabilizarla. No sé qué le están haciendo, acaba de entrar otro médico. La expresidenta está en este momento en una crisis terrible", recalcó la letrada a Unitel, fuera del penal.

Este hecho se produjo un par de horas después de que Añez fuera sujeta a una evaluación por parte del médico particular Karim Hamdan, quien arribó al penal de Miraflores en el transcurso de la mañana. En su opinión, la exmandataria se encuentra "delicada", pero no requiere una internación, "por ahora".

"Ahora mismo está delicada, no está crítica. Vamos a sacar laboratorios y vamos a ver qué vamos a hacer. Se han dejado indicaciones para mejorar sus condiciones", manifestó el galeno ante los medios.

El profesional sostuvo que nunca va a ser médicamente "recomendable" hacer una huelga de hambre, pero que es una decisión personal. Lo que se busca, sostuvo, es que la ex jefa de Estado no ingrese en un cuadro crítico.

"Estamos en un cuadro inicial de emaciación y deshidratación. Lo que se va a hacer es hidratarla por vía venosa y ella tiene que aceptar todas las indicaciones médicas", detalló.

Añez enfrenta actualmente dos procesos por el denominado “golpe de Estado”. El primero por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración. El segundo, “desdoblado” del primero, por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes.

La pasada semana, la exmandataria se declaró en huelga de hambre para que la comunidad internacional entienda "que la justicia es de Evo Morales y Luis Arce".