El jefe del Movimiento Por la Soberanía (MPS), Lino Villca, afirmó este domingo que lo ocurrido con el exlíder cívico potosino Marco Antonio Pumari, es una venganza de Evo Morales y una prueba clara que ha decidido imponer un régimen estalinista para eliminar a los opositores ante la decadencia ni falta de proyección del MAS en las próximas elecciones generales.

Dijo que la situación de Pumari significa la instalación del caso “Terrorismo II” aplicado a Potosí, por haber levantado nuevamente las banderas del federalismo, al igual que hizo Santa Cruz en el año 2008 cuando agitó la bandera de las autonomías y fue víctima de una represalia a través del montado caso Hotel Las Américas, que sirvió para perseguir y desarmar a los opositores cruceños.

“Se repite la historia ahora con la venganza de Evo Morales y del gobierno, porque los dirigentes cívicos de Potosí junto Santa Cruz hicieron retroceder a Luis Arce en sus tres leyes malditas”, declaró.

Lamentó que el gobierno aplique la regla de atacar al más débil, en este caso el departamento de Potosí, que es una región quechua y contraria a Evo Morales, quien no puede hacer lo mismo por algún temor que le tiene a Santa Cruz.

Afirmó que “Evo Morales igual debería estar detenido por no cumplir el referéndum del 21 de febrero de 2016 que fue el inicio de la desestabilización de su gobierno. Pumari, Morales y los exministros de Evo merecen estar en el mismo banquillo de los acusados. Eso sería una justicia verdadera”, añadió.

Explicó que el régimen estalinista pretende eliminar a cualquier opositor que resista al gobierno que no perdona ni al padre ni al hijo y se maneja bajo el sistema de Nicaragua y Venezuela.

Villca, quien fue senador durante el primer gobierno de Evo Morales, entiende que Luis Arce decidió armar este conflicto para distraer a la población ante el rápido agotamiento de su programa político y económico del MAS que no ya no puede aguantar la presión.

Manifestó que este gobierno del MAS ya solo busca cómo mantenerse en el poder, sin que la gente no se dé cuenta de la situación económica, que el próximo año será peor debido a la deuda externa que alcanza a 22 mil millones de dólares y no hay generación de fuentes de empleo.