María Isabel Cusi, la esposa del excívico Marco Antonio Pumari ahora encarcelado en Uncía (norte de Potosí), está en La Paz para denunciar que su pareja fue torturada y que se vulneran sus derechos fundamentales como a la comunicación con sus familiares. El exdirigente cívico fue aprehendido pasado jueves 9 de diciembre en la noche hasta que la justicia dictó su detención preventiva en el penal de Uncía. Cusi se reunió esta mañana con Amparo Carvajal, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y mañana se prevé que participará en el cabildo que se realizará en La Paz en contra de la persecución política contra Pumari y opositores.

La esposa del exlíder cívico relató que está mañana se comunicó brevemente con su esposo mediante teléfono y que no pudo hablar más debido a las restricciones impuestas en la cárcel.

Cusi ratificó que su esposo fue “torturado” el momento en que fue detenido por civiles en la ciudad de Potosí porque lo subieron a un vehículo particular y luego le pusieron una bolsa en la cabeza como si se tratara de un rehén.

Durante su aprehensión tampoco presentaron la orden de arresto o documento similar que acredite que se trata de un proceso regular.

Pumari después de ser aprehendido en la ciudad de Potosí fue llevado al municipio de Betanzos, sin asistencia legal y estuvo incomunicado durante varias horas.

Después determinaron trasladarlo a Llallagua, un municipio que es bastión del MAS, dónde se realizó la audiencia cautelar lejos de la capital potosina dónde supuestamente cometió delitos electorales en las elecciones de 2019.

Finalmente un juez determinó enviarlo a la cárcel de Uncía, en otro municipio controlado por el MAS.