El MAS realiza varias lecturas sobre la batalla campal ocurrida en Sacaca (Potosí). Un senador del partido azul afirma que es la muestra de la diversidad de pensamientos mientras un diputado denuncia la "infiltración" de la derecha.

El video de las sillas volando por los aires, patadas y golpes de palos en el coliseo de Sacaca en medio del congreso del partido azul se hizo viral. No se trata de la primera batalla campal dentro del partido, pero sí llama la atención cuál fue la causa que desató la ira.

El diputado del MAS, Antonio Colque, señala que "la pelea que pasó en el sexto congreso de nuestro instrumento político no es propio de nuestros militantes, son infiltrados de la derecha, son militantes de Alianza Social que participaron en las elecciones subnacionales y tenían el objetivo de frustrar, hacer quedar mal, anular el congreso para que no se puedan llevar las elecciones de las autoridades departamentales del instrumento MAS-IPSP".

El senador del MAS, Félix Ajpi, tiene otra lectura de lo ocurrido en Sacaca: "No obedecemos a un sólo líder como muchos han confundido, pertenecemos a distintas organizaciones sociales y cada organización social piensa de distinta manera y es la complejidad para conducir el instrumento político y a la vez es muy difícil de tumbar".

Para la oposición se trata de una pelea por "pegas" y pugnas internas entre quienes respaldan a Evo Morales como líder absoluto y quienes responden a los mandatos orgánicos de los sectores sociales.

Quienes estuvieron en el congreso que terminó a silletazos y patadas relatan que un sector del MAS expresó su desacuerdo con la directiva elegida en el encuentro inaugurado por Evo Morales porque no se respetaron las decisiones orgánicas.

No es la primera vez que la rebeldía a las decisiones de Morales es expresada con escenas como las ocurridas el sábado por la noche.