Pese a que el sábado por la noche el presidente Luis Arce anunció que la polémica Ley 1386 será abrogada, los ánimos no se apaciguaron, por el contrario, los sectores que apuntalaron las protestas definieron hoy no levantar el paro hasta que la abrogación de la Ley 1386 salga de la Asamblea Legislativa, así como también se agende la abrogación del paquete de leyes que provocan rechazo, más la reposición de los 2/3.

“(Se ha definido) mantener el paro general hasta que se promulgue la ley que abroga la 1386. Y en ese mismo lapso la Asamblea Legislativa deberá agendar la abrogación del paquete de leyes demandadas por los sectores de la sociedad, entre ellos la reposición de los dos tercios”, apuntó Rómulo Calvo, presidente del Comité pro Santa Cruz esta noche, a los pies de El Cristo, frente a una audiencia multitudinaria.

Calvo fue el último en hablar, luego de lo hicieron los representantes de los médicos, taxis y radiotaxis, transporte pesado, universidad, e incluso algunos líderes religiosos.

Agregó que el movimiento cívico y los sectores que apoyan el paro multisectorial se mantendrán “alertas ante cualquier otro intento legislativo que pretenda violentar los derechos y las garantías constitucionales. Nuestra lucha continúa y lo más importante es seguir alimentando la unidad. Aquella que se constituye sin exclusión y sin odio y que ha demostrado una vez más que el pueblo boliviano no está dispuesto a renunciar a vivir sin democracia ni libertad. Que saldrá a las calles de manera pacífica, pero con valentía para defender lo que nos costó sangre recuperar”, sentenció el líder cívico.

Luego señaló el rol de Las Fuerzas Armadas y la Policía “Ellos son del pueblo. El hecho de que algunos suboficiales sucumban ante las migajas de poder no mancha la institución por la que tenemos un genuino respeto”, indicó Calvo, para luego dirigirse directamente al presidente de Gobierno: “señor presidente Luis Arce Catacora y parlamentarios oficialistas: Bolivia somos todos, Bolivia no son los cocaleros del Chapare. Los bolivianos no son las Bartolinas, somos todos y queremos hablar de unidad. No la utilicemos en un pacto de impunidad. Empecemos reconociendo la diversidad de la sociedad boliviana y el respeto de sus derechos. Señor presidente gobierne para todos los bolivianos. Nadie le ha dado licencia para matar la democracia ni para robarnos el presente ni el futuro de nuestros hijos”, dijo casi al finalizar su discurso, que concluyó haciendo una cita bíblica.

Bajo la premisa de que "Santa Cruz es la esperanza de Bolivia", "Con Dios de nuestro lado no habrá quien nos pueda vencer", "No es posible que este Gobierno siga atropellando a Santa Cruz", se definió salir mañana a las calles y rotondas para pedir libertad y democracia.

"No podemos dejar pasar que se quiso consumar un engaño vilmente, en una ley hecha 'dizqué' para investigar las ganancia ilícitas. Ahora sabemos que se ha intentado criminalizar el patrimonio de la gente, permitiendo que se revisen sus llamadas telefónicas, que se confisquen sus bienes, e incluso que la gente pierda su libertad", denunció Calvo señalando "un paquete de leyes de un esquema funesto de control".