La Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad ratificaron el estado de emergencia y advirtieron afanes de desestabilización de los cívicos del país con un paro indefinido al que se sumaron desde la próxima semana, además, no descartaron en salir a las calles para defender al gobierno del presidente Luis Arce.

Las organizaciones sociales, afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), se reunieron este jueves en la Casa Grande del Pueblo con el presidente en ejercicio David Choquehuanca para evaluar la coyuntura actual ante las movilizaciones anunciadas desde el 8 de noviembre.

La dirigente de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, Odalis Huayllas, acusó a los cívicos de pretenden dañar la “democracia intercultural” y generar “caos y división social” en medio de la reactivación económica.

“Tenemos la obligación de advertir a estos desestabilizadores de la derecha que desde nuestras organizaciones históricas y matrices del pueblo no permitiremos nunca un golpe de Estado, no dejaremos que vuelva a generar muerte y dolor en el pueblo; no queremos más racismo ni discriminación”, afirmó.

El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, cuestionó a la administración de Jeanine Añez por los hechos de corrupción que se desvelaron y la manera como se manejó la pandemia del coronavirus.

Acusó a la oposición de generar desinformación por las normas que se impulsan desde el Ejecutivo y aseguró que los sectores sociales no permitirán nuevamente actos de racismo, discriminación a la mujer de pollera o al hombre campesino.

“Sí vamos a tener que salir a las calles, lo vamos a hacer, si vamos a tener que salir a las carreteras, lo vamos a hacer, para defender la estabilidad política, económica y social del país”, advirtió Huarachi.

El presidente en ejercicio, David Choquehuanca, afirmó que el pueblo boliviano no permitirá que los días “oscuros de incertidumbre, de inestabilidad, de caos, de racismo de discriminación, de desorden de desgobierno, de corrupción, de violación de Derechos Humanos, de tortura”, vuelvan nuevamente.

Advirtió que las organizaciones sociales van a utilizar “todos los recursos a su alcance” que permite la democracia para defender la estabilidad económica, la unidad, soberanía y recursos naturales.

“También queremos decirles que la campaña de miedo que quieren desatar, no va a tener éxito, tenemos un pueblo boliviano despierto capaz de organizarse, capaz de defender está democracia que nos ha costado sangre nos ha costado vidas”, añadió.

Gremiales, cívicos además de otros sectores convocaron a un paro nacional indefinido desde este 8 de noviembre en demanda de la abrogación de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.