En este periodo de crisis, se ha observado la aparición de grupos y personas que difunden información a través de las redes sociales con tendencias diferentes. Sin embargo, en la última etapa, en este periodo de conflicto por la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia de Lucha Contra las Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo, salen a la palestra los “guerreros digitales” del MAS, que, por medio de mensajes, buscan alimentar la violencia.

Este grupo organizado que responde al MAS utiliza imágenes para descalificar a periodistas, políticos, la Iglesia católica y otras personas, a quienes consideran “pititas”, pero resaltan la imagen de sus líderes e incluso promueven la imagen de personas como futuro presidente de Bolivia 2025-2030, además de establecer la wiphala como su bandera.

Bajo este concepto, psicólogos sostienen que el desarrollo de estos mensajes tienen la intencionalidad de establecer ciertos aspectos que consideran verdaderos.

“Un proceso que emplea trucos específicos, que pueden llegar a ser semánticos, técnicos, psicológicos o de comportamiento para engañar, mal informar, influir, persuadir o controlar un objeto, un individuo o una comunidad o en su defecto un abstracto como un pensamiento, una opinión o una percepción. Esto, por lo general, con el objetivo de obtener beneficios propios o ajenos”, señala Michel Ritter en su investigación “De la comunicación a la manipulación”.

Los profesionales bolivianos toman esa referencia en relación a lo que acontece con estos ataques a través de fotografías con pequeños textos que se emiten a través de Facebook y WhatsApp, entre otras redes.

Las personas que emiten los mensajes lo hacen bajo el anonimato y bajo seudónimos.

Por ejemplo, uno de ellos utiliza el retrato del actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, e indica “saluden a su próximo presidente”.

Otros de los mensajes que emiten son advertencias contra funcionarios al señalar que “funcionario que no defienda al MAS será expulsado del MAS-IPSP por no tener ideología”.

“Esta vez no vamos a cometer los errores de 2019. Todos los funcionarios públicos salen a defender al Gobierno elegido democráticamente en las calles y otros ámbitos o se van a sus casas. No vamos a tolerar golpistas internos”, señalan.

A través de estos mensajes, los denominados guerreros digitales anónimos atacan y cuestionan a periodistas como Amalia Pando y Jhon Arandia.

Confrontación

Pero lo que llama la atención es que, bajo el anonimato, estos personajes arropados por el MAS emiten mensajes racistas y de confrontación.

“Pitita invasor inquilino, ¿no te gusta esta bandera (wiphala)? Váyase a su tierra”, refieren.

Por otra parte, piden la creación de las milicias que, según estos guerreros, “es urgente la creación de las milicias antes de que la derecha destruya nuevamente Bolivia. Las milicias serán la garantía para el desarrollo de Bolivia”.

Este grupo califica de “separatistas a los cívicos”, a quienes señalan de querer formar la República de Santa Cruz. Incluso muestran pasaportes e indican “alerta el sueño de Camacho”.

Recientemente, el 5 de noviembre, señalan “alerta intento de golpe: Camacho buscará negociar con alto mando militar y miembros del servicio pasivo”.

Fustigan a Comcipo a través de redes sociales

Horas antes de la autopsia del campesino muerto en Potosí, en estos episodios de conflicto, los guerreros digitales colgaron imágenes en las que aseguraban que se trataba de un “asesinato”, por lo que demandaban: “Queremos la cabeza de todo Comcipo y los vándalos”.

Para generar malestar, señalan: “Comcipo ayer amenazó, hoy asesinó”, “Comcipo asesina y secuestra a campesino”, “Comité Cívico de Potosí asesina y tortura campesinos”, “Se confirma muerte de campesino de 22 años por linchamiento a manos de seguidores de Comcipo y Camacho”.

Estos y otros tipos de mensajes con fotografías que encierran el rostro de las personas, para identificarlas, circulan en diferentes grupos.

Sin embargo, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y la Defensoría del Pueblo confirmaron que la muerte del campesino fue por broncoaspiración.

Pero, pese a esta información, estos personajes escondidos en el anonimato piden que se haga justicia por —según ellos— el asesinato del campesino.

Este grupo de personas tiene como único objetivo generar odio y rencor en contra de determinados grupos. El Movimiento Al Socialismo, después de perder en el referendo de 2016, se dio a la tarea de contar con los servicios de personas en las redes sociales, toda vez que responsabilizaron a las mismas por la “pérdida en la consulta sobre la reelección”.

En 2018 surgen los activistas

A fines de mayo de 2018, se graduaron en Bolivia los primeros 80 ciberactivistas del oficialista Movimiento Al Socialismo. Con capacitación en edición de imágenes y video, se encargarán de “responder” a los opositores y difundir la gestión del entonces presidente Evo Morales en las redes sociales, de cara a las elecciones de 2019.

En su oportunidad se anunció la creación de oficinas de redes sociales (RRSS) para afrontar la “guerra digital” durante el proceso electoral.

Informes policiales revelaron que se pudo evidenciar que los “guerreros digitales” percibían un salario de entre 12 mil y 18 mil bolivianos.