El presidente Luis Arce cumple un año de gestión al frente de la administración del país con su insistente retórica de varios presuntos: recuperación de la democracia, la recuperación del derecho a la educación y a la salud, además de incorporar la narrativa de que existen grupos desestabilizadores y la gestación de un supuesto golpe de Estado. Así refieren algunos analistas, exdirigentes y abogados, al sostener que el mandatario centró su atención en planes de acumulación de poder mediante normas y de persecución política.

“El Gobierno de Luis Arce no ha podido marcar la diferencia entre la anterior gestión y la nueva, ha desgastado mucho su capacidad de dirigir el país y especialmente se ha mostrado a una parte de la población como un mandatario impuesto por Evo Morales. Esto quita luz a una gestión de un Presidente e impide ver los logros que puede haber logrado”, refiere el analista e indianista Pedro Portugal.

El fundador del MAS, exdiputado, exsenador y asambleísta de la Constituyente Román Loayza lamentó que el gobernante se dedique a los discursos, pero no a cumplir con el pueblo, y sólo buscar la confrontación para desviar la atención de los problemas estructurales que vive el país.

“Él (Arce) se está equivocando, haciendo las leyes sin consultar al pueblo, imposición por Cuba y Venezuela. Bolivia no puede ser dependiente ni a Cuba ni a Venezuela ni a Evo Morales Ayma. Se está desviando de lo que el pueblo quiere. Fracasa y dice ‘golpe de Estado’, ‘la derecha’, cuando son los que gobiernan los que se están equivocando”, sostuvo.

El 8 de noviembre de 2020, en sus discursos de posesión, el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca lanzaron mensajes opuestos: Arce responsabilizó a la gestión transitoria de Áñez por la crisis y todos los males que aqueja al país; en tanto, Choquehuanca prometió acabar con el odio y persecución, y llamó a la reconciliación.

Sin embargo, en este primer año de gestión gubernamental, se ha incrementado la confrontación con sectores opositores, la persecución se ha radicalizado, y los derechos humanos y al debido proceso de los presuntos responsables de su teórico golpe de Estado son vulnerados de manera constante.

La reconciliación, junto a la gestión de la salud, la educación, la economía y la justicia, son aún tareas pendientes para el mandatario.

Al asumir la Presidencia, Arce habló de buscar “unidad y complementariedad” entre regiones, ciudad y campo, y no fomentar un ambiente de “resentimiento y venganza”, pero ante cualquier eventualidad arremete contra la oposición y sectores con los que no comulga el partido azul.

El exdirigente de los campesinos, de la Central Obrera Boliviana (COB) y abogado Mateo Laura lamentó que Arce no haya aprendido durante las administraciones de su antecesor renunciante, Evo Morales, y que lo único que busca es imponer, perseguir y amedrentar a quienes se oponen a sus políticas.

“Este primer año de gestión del Presidente, debemos los bolivianos considerar que no ha logrado el propósito planteado en el escenario electoral como propuesta, pero tampoco en la práctica se ve un gobierno con una sola dirección, hay muchas metidas de pata, muchos errores e irregularidades”, señaló.

Alfil o peón

De acuerdo con los entrevistados, en este periodo de gestión, Arce ha sido calificado como el operador de Morales, quien estaría detrás del poder, tomando determinaciones.

Incluso recordaron que, en un periodo determinado, el presidente Arce no dejaba mencionar al expresidente, quien participaba de diferentes actos.

Diferentes analistas señalan que “Morales no soltó el poder así de fácil”, recordaron que los presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores, Freddy Mamani y Andrónico Rodríguez, respectivamente, responden al dirigente cocalero, al igual que el procurador general, Wilfredo Chávez, su abogado, el embajador ante la OEA, Héctor Arce, entre otros.

“Arce, el Ejecutivo, asambleístas nacionales y otros sectores del partido azul se han constituido en diferentes oportunidades en la caja de resonancia de lo que dice Morales, al parecer da la línea al gobernante”, menciona un analista que prefiere guardar reserva para evitar represalias.

Quien no se guarda nada es Loayza, fundador del MAS, que está alejado del exmandatario, pero cercano a David Choquehuanca.

“Evo ha gobernado 14 años, tiene que descansar calladito, tiene que dejar gobernar a Luis Arce, pero no lo deja y por eso Arce se está equivocando. Además, él (Arce) tiene que cambiar de actitud en su discurso. Lo que es del pueblo para el pueblo, pero no para Cuba ni Venezuela y ni para Evo”, dijo.

Agregó que Arce tiene que ir de la mano de su Vicepresidente y le va a ir bien, porque está trabajando respetando la Constitución Política del Estado (CPE), respeto a la democracia y respeto al 21F, aspectos que no respeta Evo Morales.

Bajo este panorama, se establece la intromisión del exmandatario en el manejo de la cosa pública.

Educación

Las falencias en el sistema educativo persisten en el país, a pesar de que desde el Gobierno ya se anunció el retorno a las clases presenciales.

Sin embargo, desde la llegada de la pandemia de Covid-19 no se pudo establecer un sistema adecuado para el desarrollo de las labores escolares.

Ante la ola de contagios, las desigualdades que existen entre los estudiantes por la falta de acceso a equipos adecuados y a internet ha determinado que se presente una tasa elevada de deserción escolar.

La entrega de material de apoyo a las clase virtuales fue deficiente, además de otros aspectos.

“El ministro (Adrián Quelca) ha ido confrontando permanentemente con el sector del magisterio en distintas regiones del país. Así nunca vamos a mejorar. La columna vertebral de un país es el sistema educativo, si no concertamos y no resolvemos el tema del sistema educativo, el país continúa postergado en todo”, señaló Mateo Laura.

El estudioso considerado indianista Portugal señaló que, en el ámbito de la educación, pese a indicar que es el año de la recuperación de la educación, se advirtieron falencias continuas, pero lo preocupante es la intención gubernamental de la “ideologización educativa”.

“Aparentemente no está llenando las expectativas, digamos, de la población y de los sectores comprometidos con la educación, especialmente con el magisterio. Es uno de los ministerios con varias fallas y sería interesante que pueda entrar una administración más técnica y menos politizada en la interpretación de la educación en Bolivia”, dijo.

Salud

En lo que respecta a salud, lamentaron que el Gobierno haya politizado la atención sanitaria en este periodo delicado de la Covid-19 con la adquisición de vacunas, las pruebas y los datos de contagios, entre otros. También observaron que el Gobierno administrado por Arce, a través de la Ley de Emergencia Sanitaria, además de otras normativas, limita la posibilidad de “importar los inmunizantes” a gobernaciones, municipios.

Los analistas recordaron que el Ejecutivo puso trabas a la adquisición por parte de los Gobiernos regionales, toda vez que “éstos podían adquirir las vacunas en el mercado local de importadores autorizados, pero sin existir la posibilidad de comprar de manera directa”.

CALIFICAN AL GOBIERNO DE ARCE DE AUTORITARIO

Este primer año transcurrido se ha caracterizado por una acción del Poder Ejecutivo con una serie de deficiencias, una serie de limitaciones que no han permitido hasta ahora salir a nuestro país de la profunda crisis que estalló en 2019, que a la fecha persiste sin un horizonte cierto, afirma el exalcalde de La Paz y abogado Juan del Granado.

“No se ha mostrado una línea, una actitud discursiva diferente a la confrontacional del presidente Luis Arce y sus ministros”, sostiene.

Lamentó que la administración actual muestre excesos de poder contra diferentes sectores de la sociedad.

“Como no tenemos un órgano que controle los excesos de poder, el conjunto de la convivencia democrática está en riesgo. Por ello de debe llevar adelante una gran cruzada nacional por la reforma de la justicia en la perspectiva de la consolidación de nuestro sistema democrático”, declaró Del Granado.

Agregó que el común denominador del exceso del poder, de los abusos del poder en contra del ciudadano, en contra de la institucionalidad democrática, se llama autoritarismo.

“Lo que tenemos en este tiempo es el autoritarismo, no como una acción eventual sino como un mecanismo permanente de coacción sobre la sociedad, el autoritarismo está marcando una acción permanente del Gobierno de sometimiento, control de los ciudadanos”, mencionó Del Granado.

MINISTRO QUELCA, CON VARIOS PROCESOS

El ministro de Educación, Adrián Quelca, está vinculado en varios procesos de corrupción admitidos por la Fiscalía.

Entre éstas se encuentra el “tráfico” de exámenes.

También existe una demanda de la viceministra de Educación Superior, Aurea Balderrama, en contra del Ministro de Educación y el exdirector de Educación Superior por hechos de corrupción.

ÁREA RURAL, OLVIDADA

El proceso de vacunación contra la Covid-19 ha sido calificado de fracaso en las áreas rurales, toda vez que el Gobierno de Luis Arce centró su atención en las ciudades.

“En el tema de salud, muchas comunidades, muchos barrios no tienen acceso a un sistema de atención de emergencia de la Covid-19, porque prácticamente los establecimientos de salud no cuentan con personal médico suficiente. Llegar personal de salud a los hogares de personas de la tercera edad, ya que ellos no pueden salir de las comunidades caminado entre 7 y 8 kilometros, entonces, el personal médico no es suficiente para que pueda movilizarse hacia las comunidades”, cuestionó el exdirigente de la COB y abogado Mateo Laura.

Por otra parte, dejó en claro que, durante este periodo, el Gobierno, en medio de actos políticos, se dedicó a recibir y entregar las vacunas anticovid, pero se olvidó de otro tipo de afecciones de los ciudadanos.

USO DE LA JUSTICIA

El presidente Luis Arce, en la mayoría de sus intervenciones públicas nacionales e internacionales, refirió el libreto establecido por el presidente renunciante en noviembre 2019, Evo Morales: “golpe de Estado”, calificar de gobierno de facto y que no descansaría hasta que la justicia sanciones a los responsables. “No descansaremos, desde el ámbito de nuestras competencias, de exigir el procesamiento y sanción de los autores del golpe de Estado, quienes deben responder ante la justicia por los actos ilegales, ilegítimos y violentos que perpetraron contra el pueblo, la democracia y la Constitución Política del Estado (CPE)”, refirió en su mensaje del 6 de agosto.

El GIEI, en su informe final, no habla de golpe de Estado ni fraude, pero el presidente Arce aprovecha algunos aspectos para indicar que hubo.

El GIEI, sobre la justicia, refiere: “Evidencia la falta de trasparencia, profesionalidad, independencia e imparcialidad de las investigaciones y procedimientos judiciales aplicados por jueces y fiscales nacionales”.