Un reciente informe psiquiátrico a la expresidenta Jeanine Áñez, recluida en la cárcel de Mujeres de Miraflores hace más de seis meses, recomienda su hospitalización, y advierte del riesgo que corre su salud mental y física en el actual contexto de prisión.
"Si bien la severidad de la depresión ha disminuido, el trastorno persiste con síntomas especialmente somáticos, donde lo más preocupante es la hipocresía, bajo peso corporal y debilidad física", señala el informe del psiquiatra Fernando Garitano Zavala.
El especialista señala que los síntomas de ansiedad y depresión son principalmente congruentes con su situación de privacidad de libertad y los aspectos del contexto penitenciario.
"En estas circunstancias, su situación (de Jeanine Áñez) sigue siendo de riesgo para su salud mental y física, requiere de tratamiento y cuidados que tendrán mejor resultado en hospitalización", recomienda el galeno.
A solicitud de la familia y los representantes de la expresidenta Jeanine Áñez, el diagnóstico que se realizó, establece que la paciente presenta diagnóstico clínico de trastorno depresivo mayor severo con ideación suicida, hipertensión arterial sistémica, gastriti crónica y probable polineuropatía periférica.
El informe psiquiátrico realizado por Fernando Garitano Zavala señala que la paciente inició su tratamiento psicofarmacológico con Mirtazapina de 15 miligramos por la noche, Risperidona de 0,5 mg y alprazolam de 0,5 miligramos.
En cuanto a los reportes de exámenes complementarios referidos al cráneo se identificó quiste subaracnoideo benigno en fosa posterior. No se hallan alteraciones vasculares.
El 7 de septiembre, la Junta Médica convoca por la Dirección Nacional de Salud Penitenciaria señala que la paciente había dormido un poco mejor, pero seguía hipotética y con debilidad física, reportó que se sentía muy preocupada y hostigado en el contexto del encarcelamiento. Fue cuando se le agregó Sertraliba 25mg para aumentar la potencia de la medicación antidepresiva y Alprazolam a solicitud en caso de ansiedad.
El informe señala que al 5 de octubre, la paciente no mejora su apetito, come por obligación que le imponen sus familiares.
También se describe que el 1 de octubre sufrió otro episodio de cefalea tensionado con llanto ante lo que considera son medidas injustas en su contra. Sintió enojo, impotencia, hipertonía muscular de miembros superiores, pérdida de estabilidad. Siente ansiedad anticipadas a las audiencias judiciales.
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