Vuelven los supuestos defensores de la democracia, los que con bloqueos, patadas y puñetes quieren someternos a una ideología; están de vuelta los que luchan contra la discriminación discriminando, aquellos que pintados de un color político dicen tener la razón asegurando que de otra manera no puede ser porque así dice el “jefe”.

Mientras todo un país necesita pensar y actuar en otro contexto, a los capos dirigentillos politiqueros se les ocurrió la gran idea de retomar acciones en contra de quienes no le rinden tributo al gran líder, atrás quedaron los discursos de unidad y trabajo conjunto, aunque nadie se los creía, de todas maneras se tenía la esperanza.

En Bolivia, definitivamente, existen dos tipos de personas, en cuanto a lo político se refiere, están los que necesitan seguir, caminar y enfrentar esta difícil situación con laburo, mientras al frente se puede mencionar a los llunkus, los buscapegas y los que deben responder a un pedacito de poder ya que si no lo hacen... “zas” y chau carguito. Ya me imagino leyendo esto al que casi de inmediato me lanzará un insulto porque no apoyo su radicalismo o no soy servil a su contexto inutil.


Es necesario hablar de aquellos que rechazan bloqueos de pititas o paros de los cívicos, aquellos que salen a marchar pidiendo trabajar, y qué acaso no son los mismos que salen a bloquear cuando les da la gana, sí son exactamente los mismos, y ahora se ponen al lado del progreso “dizque” porque no se puede parar. En el fondo es necesario pensar que nadie debería dejar de trabajar o estudiar, en este país estamos a disposición de lo que deciden unos cuantos, de lo que quieren los empoderados, los que, temporalmente, son padres de la patria o grandes autoridades a causa de su lambisconeo y su presencia infaltable en cada una de las concentraciones, donde además consiguieron que mucha gente asista portando banderita, gorra y polera, en época de campaña.

Están de vuelta las conflictivas épocas en las que un grupo está dispuesto a luchar contra el otro, épocas en las que unos ponen por delante la bandera tricolor y los otros wiphalas, momentos en los que supuestamente se va en beneficio de la patria y nada más.

Bolivia, hermoso país lleno de quienes luchan por sacar adelante a sus familias, patria querida que es la tierra de los que todo lo pueden; Bolivia, casa de los que con “ayudita” todo quieren hacer, región que soporta a los que quieren arreglar lo que sea con plata sacada de la corrupción y gastada públicamente por los que se muestran como los genios de la dirigencia y lo político. Es aquí donde estamos y seguimos, de aquí somos y no nos movemos; todavía creemos en que todo mejorará y ahora los dejo, tengo que ir a una cobertura, hay un enfrentamiento entre oficialistas y opositores, como es costumbre, hasta luego.