El Comité Nacional por la Defensa de la Democracia (Conade) convocó a la población a mantenerse en un "estado de alerta y emergencia" ante un presunto quiebre institucional en Bolivia por parte del gobierno de Luis Arce Catacora.

La reacción del Conade se conoce después de que el Tribunal Constitucional mediante un fallo abstracto habría declarado que el mandato de Jeanine Añez sería inconstitucional, la Fiscalía archivó la investigación del fraude electoral de 2019 y la Procuraduría mediante una "auditoría" determinó que no hubo un fraude electoral como señala un informe técnico de la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Alertamos a la población de que el Gobierno está propiciando peligrosamente un quiebre en las bases institucionales del Estado Plurinacional, poniendo en riesgo la convivencia pacífica en el país. Como Conade llamamos a la población a mantener el estado de alerta y emergencia ante posibles acciones del gobierno que vayan en contra de las decisiones tomadas por el soberano. Cualquier intento de ruptura del orden democrático, será encarado con la fuerza del pueblo movilizado en defensa de la democracia”, señala un pronunciamiento de la entidad.

También denuncia la "destrucción de la institucionalidad" donde los órganos del Estado como el Tribunal Constitucional, la Fiscalía y la Procuraduría "carecen de independencia y han decidido ponerse al servicio de los intereses del Gobierno del MAS y sus pretensiones de imponer un régimen autoritario, discrminador y corrupto".

El MAS, según líderes de oposición en Bolivia, pretende sepultar con estas acciones la existencia de un fraude electoral en las elecciones de octubre de 2019 para lavar la imagen de su líder Evo Morales.

"Tribunal Constitucional sentenció que autoproclamación de Áñez fue inconstitucional. El Ministerio Público determinó que los vocales falsamente acusados de "fraude" son inocentes. La @PGE_Bolivia comprobó con actas que Almagro mintió. La verdad se impone: en Bolivia hubo un golpe" celebró Morales en su cuenta de Twitter.

Con el caso de fraude archivado, la narrativa de un "golpe de Estado" contra el exmandatario toma fuerza en las filas del Gobierno que ahora apunta a enjuiciar a la expresidenta Jeanine Añez en la vía ordinaria porque según la lectura masista ésta no fue mandataria de Bolivia y por lo tanto no le corresponde un juicio de privilegio.