La mayoría de los consultados consideran que la expresidenta Jeanine Añez no participó en un supuesto golpe de Estado y que el exmandatario Evo Morales cometió fraude en las elecciones de 2019, según una encuesta de Cultura Interactiva para Página Siete.

El trabajo de recolección se realizó entre el 10 y el 16 de septiembre. Se llevaron a cabo 800 entrevistas, con un cuestionario semiestructurado, a través de un sistema de consultas en línea.

Uno de los focos en los que puso énfasis el estudio fue en la percepción sobre la salida de Morales del poder, la actuación de Añez a fines de 2019 y su situación actual de detenida.

Ante la pregunta “¿Usted cree que Evo Morales cometió fraude en la elección presidencial de 2019?”, el 61,8% dijo que sí, el 25,7% expresó que no y el 12,5% afirmó que “no sabe”.

Otra interrogante que se planteó a los encuestados, en ese sentido, fue “¿Usted cree que la salida de Evo Morales de la presidencia el año 2019 se debió a un golpe de Estado o a su renuncia?”. El 65,2% dijo que se debió a su “renuncia”, el 33,7% aseguró que a un “golpe de Estado”.

El 10 de noviembre de 2019, Morales renunció el mismo día en que la OEA difundió el informe preliminar de la auditoría a los comicios de ese octubre.


Cuando a los encuestados se les consultó “¿Usted cree que Jeanine Añez participó en un supuesto golpe de Estado contra Evo Morales?”, el 58,9% dijo que no, el 32,7% asegur ó que sí, y el 8,4% indicó que “no sabe”.

Añez lleva detenida seis meses por el caso “golpe”, mientras que la Fiscalía cerró el caso fraude, con base en los resultados de una pericia española, la cual tuvo menor alcance que la auditoría de la OEA y no se hizo in situ.

La encuesta también indagó sobre la percepción respecto a los derechos humanos de Añez. El 21 de agosto ella intentó quitarse la vida. Ante la pregunta “¿Usted cree que se respetan los derechos humanos de Jeanine Añez en la cárcel?”, el 59% dijo que no, y 32,3% aseveró que sí.

PUNTO DE VISTA
Pedro Portugal / Analista político
En 2019 colapsó un gobierno

No me sorprende los resultados que se desprenden de la encuesta, debido a que las personas que opinan no son solamente espectadores, sino que han sido también una parte vivencial, protagonistas.

Es diferente la percepción sobre todo de afuera, cuando hay prejuicios ideológicos o hay tomas de posiciones políticas, donde se fuerza una interpretación para satisfacer ciertas convicciones.

Aun cuando esas convicciones existen en Bolivia y cada quien las puede tener, es difícil que contradigan una experiencia real que la gente ha vivido.

Y la gente ha vivido una lenta degradación del MAS, ha participado en el referendo del 21 de febrero de 2006, ha sido testigo de las constantes jugarretas del poder para mantener la candidatura de Evo Morales y ha visto el clima de susceptibilidad que se instauró ante un fraude que fue denunciado por varios actores políticos.

O sea, lo que se ha vivido en Bolivia es el colapso de un gobierno, la huida de un presidente, un vacío de poder, se vivieron momentos de caos y de miedo y, después, la instauración de un gobierno transitorio.

Ahora bien, el Gobierno está nuevamente acumulando errores y ni siquiera tiene la habilidad de jugar bien con los simbolismos.

El Gobierno construye una imagen de martirio de Jeanine Añez y esto puede pesar mucho más fuertemente en el futuro, en lo que puede llegar a significar la valoración de la conducta de la población al respecto.