El Gobierno y organizaciones afines utilizan lo sucedido con la wiphala para perseguir, agredir, profundizar la división entre bolivianos, denuncian representantes de la oposición. Y autoridades y miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS) expresaron que se debe sancionar a los que ultrajaron el símbolo patrio.

La senadora de Creemos Centa Rek anunció que la estrategia de utilizar los símbolos patrios y los pueblos indígena originarios por parte del MAS es para profundizar la persecución contra los opositores.

Dijo que en Bolivia no existen diferencias entre bolivianos de oriente y occidente, entre cambas y collas, entre indígenas de oriente e indígenas de occidente, ni entre wiphala y patujú, ya que todos los símbolos tienen su lugar; lo que ocurre es una clara intención del oficialismo de dividir a los bolivianos para hacerse del poder total.

“Comunicar a la ciudadanía que estén alertas porque la estrategia del Gobierno es dividir para someter y, en el presente, están queriendo enfrentarnos étnicamente, están creando un falso debate, una situación que no tiene ningún asidero en la realidad para que oriente y occidente se enfrenten”, indicó.

El líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, mediante Twitter señaló: “¿Qué moral tiene el Gobierno sobre el tema de la wiphala, si viola el artículo de la CPE que protege las banderas y el escudo (el 6º), al sustituir nuestro escudo por la chakana en las actividades y documentos oficiales del Gobierno? ¡Basta de hipocresía!”.

Ataque

El MAS organizó ayer una jornada de “desagravio” de la wiphala en respuesta a lo ocurrido en Santa Cruz.

El acto se realizó en la plaza Murillo, espacio en que los asambleístas realizan declaraciones.

El diputado de CC Miguel Roca, que era entrevistado por varios medios de comunicación, fue agredido por seguidores del MAS.

En medio de gritos, fue echado de plaza Murillo bajo las consignas de “golpista”, “racista”, “fascista”, “asesino” e indicarle que no tiene derecho para hablar de Bolivia, y que se vaya del país.

“De violencia y de muerte, de eso se nutre el MAS. Luis Arce prometió en las elecciones reconciliación y estabilidad, pero nos está dando persecución, confrontación y mayor crisis” lamentó el parlamentario.

Su colega Ingvar Ellefsen también sufrió agresiones.

Demanda

En tanto, la bancada del MAS de Santa Cruz presentó una denuncia penal en contra del gobernador, Luis Fernando Camacho; el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, y asambleístas de la agrupación política Creemos, por los delitos de difusión e incitación al racismo y ultraje a los símbolos patrios.

A su vez, el procurador del Estado, Wilfredo Chávez, aseguró que “las banderas que valen son la rojo, amarillo y verde y la wiphala”, están reconocidas por la Constitución y, por tanto, “deben ser respetadas”.

Piden renuncia de Del Castillo y Lima

El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de haber provocado los hechos de violencia del viernes pasado en la plaza 24 de Septiembre, durante los actos protocolares por los 211 aniversario de la gesta libertaria de Santa Cruz.

El cívico demandó la renuncia de Del Castillo, además del ministro de Justicia, Iván Lima, a quien señaló de ser el generador de amedrentamientos del Gobierno de Luis Arce. “Pido la renuncia de ambos ministros, de Gobierno y de Justicia, por su temeraria osadía de provocar al pueblo cruceño y perseguir a través de un montaje de impostura e impostores”, sostuvo.

Agregó que, pese a que no estaba en el programa oficial el izamiento de la wiphala, el Ministro sacó la bandera de su bolsillo para izarla por encima de la bandera nacional.