En una semana, tres organismos internacionales emitieron pronunciamientos que hicieron tambalear el discurso del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de su jefe nacional, Evo Morales, que sostienen no hubo fraude en las elecciones de 2019 sino un golpe de Estado y que el expresidente postulĂ³ en esos comicios porque ese era su derecho humano reconocido por un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional.

El 5 de agosto, la UniĂ³n Europea (UE) emitiĂ³ un comunicado rechazando la versiĂ³n masista de que las reuniones realizadas en noviembre de 2019 en instalaciones de la Universidad CatĂ³lica Boliviana (UCB) fueron para cerrar un proceso golpista para llevar a Jeanine Añez a la presidencia.

“En noviembre de 2019, bajo el liderazgo de la Iglesia, ayudĂ³ a facilitar reuniones involucrando a actores clave de todos los partidos polĂ­ticos, incluido representantes del MAS, con un solo objetivo: ayudar a pacificar el paĂ­s en tiempos de extrema tensiĂ³n facilitando una plataforma para el diĂ¡logo, con el propĂ³sito de evitar mĂ¡s violencia y poner fin a la crisis que sacudiĂ³ al paĂ­s”, se lee en la parte central del comunicado.

Luego, tres actores polĂ­ticos que participaron en las reuniones previas a esos encuentros revelaron que fueron los propios dirigentes del MAS, entre ellos la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra, quienes invitaron a esas reuniones.

Cuatro dĂ­as despuĂ©s, el 9 de agosto, la OrganizaciĂ³n de Estados Americanos (OEA) emitiĂ³ un informe ratificando los hallazgos del anĂ¡lisis de integridad electoral que realizĂ³ sobre las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 y que concluyĂ³ que “hubo una manipulaciĂ³n dolosa e irregularidades graves que hacen imposible validar los resultados emitidos originalmente por las autoridades electorales bolivianas”.

Aunque el gobierno de Morales solicitĂ³ esa auditorĂ­a y su gobierno aceptĂ³ que su resultado sea vinculante para el paĂ­s, finalmente la rechazĂ³ y la FiscalĂ­a General del Estado decidiĂ³ cerrar el caso con base en un cuestionado estudio de un docente de la Universidad de Salamanca y dos estudiantes sin experiencia en auditorĂ­as electorales.

Finalmente, este viernes la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) hizo conocer su opiniĂ³n consultiva sobre la reelecciĂ³n presidencial indefinida y determinĂ³ que no es un derecho humano, tal como el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) determinĂ³ en 2017 para habilitar la tercera repostulaciĂ³n continua de Morales a la Presidencia, cuando la ConstituciĂ³n PolĂ­tica del Estado fija un lĂ­mite de sĂ³lo una.

“La reelecciĂ³n presidencial indefinida no constituye un derecho autĂ³nomo protegido por la ConvenciĂ³n Americana sobre Derechos Humanos ni por el corpus iuris del derecho internacional de los derechos humanos”, se lee en la OpiniĂ³n Consultiva OC-28/21, que la Corte IDH emitiĂ³ en respuesta a la consulta que realizĂ³ Colombia, a raĂ­z del caso boliviano.