Durante su trabajo de investigación en Bolivia, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) identificó dos caravanas: del Sur y Minera, que fueron víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, incluidas torturas e intentos de ejecuciones, en 2019, cuando Evo Morales todavía estaba en el poder.

El GIEI-Bolivia expuso la tarde-noche de este miércoles, en Sucre, su informe sobre los hechos de violencia registrados entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019, durante la crisis política y social en Bolivia. Centró su explicación en lo sucedido con las caravanas del Sur y Minera.

La Caravana Minera, partió de Potosí al auxilio de la Caravana del Sur el 9 de noviembre, después de que esta fuera víctima de agresiones en Vila Vila, cuando iba a La Paz a reforzar las protestas contra Morales. Además de bloqueos, la comitiva de mineros se topó con intentos de dinamitar puentes –el GIEI halló evidencias de que así ocurrió al menos en un caso.

Los mineros llegaron el día 10 a Challapata, donde estuvieron un día, cuando ocurrió uno de los ataques más graves.

“La caravana de mineros fue sorprendida (...) Se aproximaba caminando a la zona de bloqueo, cuando fueron atacados con disparos de armas de fuego, que provenían desde los cerros (…) y no solo de los cerros, había también personas con armas de fuego en la planicie”, expuso Marlon Weichert (Brasil), miembro del GIEI, que junto con Magdalena Correa (Colombia), prestaron el informe en Sucre.

Detalló que el GIEI pudo identificar al menos tres puntos en el cerro y uno en la planicie desde donde se realizaron disparos, lo mismo que la toma de un rehén que estuvo privado de su libertad tres días.


“Este ataque fue realizado por personas que también recibieron el apoyo del poder público”, afirmó Weichert que antes hizo una puntualización similar en el caso de Vila Vila.

Entonces, el poder público todavía estaba en manos del Movimiento Al Socialismo (MAS).

El ataque, según recoge el informe, ocurrió a las 6:00 del 10 de noviembre, entre las localidades de Challapata y Huancane, en la planicie denominada Playa Verde, cuando una comitiva se dirigía a negociar su paso porque el sector estaba bloqueado y había explosión de dinamitas.

Al cerrar esa parte de su exposición en Sucre, el experto remarcó este miércoles que lo sucedido con ambas caravanas se constituyen en “graves violaciones de derechos humanos”.

“Afirmamos que esos hechos son especialmente serios y cuáles hechos en especial. Esos hechos de Challapata donde hubo la tentativa de ejecución de personas de la caravana, que han victimado cinco personas heridas, con lesiones corporales, que podría haberse transformado en una masacre, por suerte no fue una masacre”, sostuvo.

El experto del GIEI también destacó como graves casos de violación de derechos las torturas y la violencia sexual en Vila Vila y la toma de rehenes en Vila Vila y Challapata.