El Gobierno ha intensificado los señalamientos a los medios de comunicación a raíz de la polémica sobre su papel en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA); en esa línea, el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, este lunes acusó a la Red UNO de mentir, en respuesta la periodista le pidió guardar el respeto.

Al menos en tres oportunidades Chávez aludió a los medios de comunicación por presuntamente tergiversar la información en torno a la auditoría de la OEA, que ahora para el Gobierno es “Análisis de Integridad Electoral”, de acuerdo a una de las conclusiones que realizó la Contraloría General del Estado.

La autoridad reiteró los argumentos que ahora tienen para desconocer la auditoría que realizaron 36 expertos de la OEA a los resultados de las elecciones generales de octubre de 2020. Para el Gobierno “no ha habido auditoría”, porque la misión que realizó este trabajo no cumplió los términos del convenio firmado entre el secretario general, Luis Almagro y el canciller, Diego Pary.

La conductora de la Red Uno consultó sobre si estos argumentos fueron expuestos ante el Consejo Permanente de la OEA, porque solo se recibió el apoyo de tres países. Inmediatamente el Procurador respondió: “Otra mentira de ustedes”, acusó.

A lo que la periodista dijo: “Me permito interrumpirle Procurador para pedirle que guardemos el respeto”. –“Déjeme hablar”- retrucó la autoridad, para señalar que el objeto de la sesión no era para lograr apoyos sino para denunciar la “injerencia” del secretario general del organismo, Luis Almagro.

La pasada semana el Gobierno se presentó en la sesión del Consejo Permanente donde efectivamente denunció la injerencia de Almagro luego que la Secretaría General emitió un comunicado en el que ratificó que en las elecciones generales hubo “manipulación dolosa” y “graves irregularidades”.

Los embajadores y representantes de los Estados hicieron uso de la palabra, tres países coincidieron en que Almagro asume una política injerencista: Argentina, México y Nicaragua; sin embargo, el resto acogió el trabajo de las misiones de observación electoral y la fortaleza del organismo en la labor que realiza en los procesos electorales en los países.

Chávez insistió en aludir a los medios de comunicación, acusó “que el golpismo y los medios de comunicación”, apoyaron toda la “parafernalia” de la OEA “para lavar la cabeza a las personas”. Explicó que el organismo desvió la atención de su análisis de los resultados de los comicios, porque debió basar su indagación en las actas electorales y no solo en el TREP.

Asimismo, la Contraloría habría observado que la misión que realizó la auditoría no usó las normas nacionales, ni alternativamente las normas internacionales para realizar este tipo de trabajos.

Chávez desafío a sepultar la idea del “fraude electoral”, realizando la verificación y revisión acta por acta. “Hacemos la invitación fraterna para que todos participen de este evento, sabemos las posiciones políticas que tienen algunos medios (de comunicación), incluido el de ustedes. Lo lamento, pero es así”, señaló la autoridad.

La ANP rechazó los ataques sistemáticos

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) observó el ataque sistemático de autoridades gubernamentales a medios de comunicación independiente, rechazó ese accionar y convocó a las autoridades a preservar la libertad de expresión.

Asimismo, recordó que están vigentes los derechos constitucionales de expresión, de prensa y de opinión respaldados por la Constitución Política del Estado y la Ley de Imprenta.

"La ANP que representa a los principales medios escritos de Bolivia, lamenta profundamente las declaraciones, vertidas en diferentes momentos y a varios medios de comunicación, del portavoz, del Procurador General y del Canciller que pretenden identificar a los diarios independientes como actores políticos", dice el comunicado.

Durante una entrevista en medios estatales, el canciller Rogelio Mayta se estrelló contra los medios de comunicación y aseguró que manipularon lo ocurrido en la interpelación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro. Que a su criterio, pese al poco apoyo recibido, la queja boliviana fue un éxito.