El informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) identifica como el origen de la crisis política y social en Bolivia, el incumplimiento a los resultados de referéndum del 21 de febrero del 2016. En esa consulta el 51,3% de los electores negó la posibilidad al expresidente Evo Morales de una tercera reelección continua.

“Pese a que con anterioridad a la convocatoria del referendo, el presidente (Evo) Morales habĂ­a señalado que en caso de perderlo aceptarĂ­a los resultados, e inmediatamente despuĂ©s de conocidos estos, habĂ­a reafirmado que los respetarĂ­a, en septiembre de 2017, senadores y diputados del partido de Gobierno presentaron una acciĂłn de inconstitucionalidad abstracta contra preceptos de la ley del rĂ©gimen electoral”, detalla un fragmento del CapĂ­tulo 2, denominado contexto y desarrollo de la crisis.

El escrito detalla que “apenas dos meses despuĂ©s de presentada la acciĂłn” abstracta de inconstitucionalidad, por legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) dio curso al recurso con el argumento de que el artĂ­culo 23 del Pacto de San JosĂ© de Costa Rica establece que la reelecciĂłn presidencial indefinida es un derecho humano.

La GIEI especifica que este fallo provocó que las clases política de oposición y las plataformas ciudadanas cuestionen la determinación del TCP. Además conllevó a que activistas realicen manifestaciones para que se respete la voluntad popular del referendo constitucional.

“La decisiĂłn del Tribunal Constitucional generĂł intensas reacciones sociales y polĂ­ticas. Tanto los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga como el exvicepresidente VĂ­ctor Hugo Cárdenas criticaron el fallo del Tribunal y el desconocimiento de los resultados del referendo constitucional. Por su parte, en los siguientes meses, diversos movimientos sociales promovieron marchas para expresar su oposiciĂłn a la reelecciĂłn indefinida y llamar al respeto de los resultados del referendo constitucional del 21 de febrero”, enfatiza parte del informe.

La semana pasada, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en su oposición consultiva, determina que la reelección presidencial indefinida no es un derecho humano. Además sugiere limitar la repostulación de gobernantes, porque los periodos largos presidenciales afectan a la democracia.

Evo subestimĂł las movilizaciones

El documento elaborado por el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala que una vez que Morales fue habilitado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), se realizaron medidas de presión en contra de la reelección. Entre estas: huelgas de hambre de activistas, marchas e incluso la quema de instalaciones electorales en Santa Cruz.

“Estas manifestaciones de oposiciĂłn a la reelecciĂłn fueron desestimadas por el Gobierno en varias ocasiones. En un discurso en la zona cocalera del Chapare, el presidente Morales afirmĂł que se trataba de “manifestantes que no sabĂ­an realizar marchas”, e incluso se ofreciĂł a enseñarles cĂłmo se organizan ese tipo de movilizaciones de presiĂłn social”, explica el folio.

A su vez, Morales tildĂł a estos sectores como “alfombras de la derecha”. TambiĂ©n manifestĂł que el TSE solo debĂ­a cumplir con el fallo del TCP, el cual le permitĂ­a ser candidato a las elecciones del 2019.