La firma de 266 mujeres aparece en un documento público que respalda a la expresidenta Janine Áñez y exige a los organismos internacionales “acciones concretas” contra el atropello que ejerce el gobierno en su contra. Asimismo, las activistas de estas naciones comparan al gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca con “regímenes autoritarios” de la región.

“Es propicia la ocasión para exigir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, así como a los gobiernos democráticos de la región y a las organizaciones internacionales que defienden los derechos humanos, un pronunciamiento y acciones concretas que detengan el atropello que sufre la expresidenta Áñez y cientos de disidentes en el hemisferio”, señala la parte central de la carta

Jeanine Áñez se encuentra detenida desde el 13 de marzo sin acceder a beneficios de la justicia, ya que planteó innumerables memoriales para cambiar su situación jurídica, pero sin éxito. La defensa desvirtuó todos los riesgos procesales que esgrimió la Fiscalía en el momento de su detención, pero no fue escuchada por los jueces. Ahora el Ministerio Público, por el contrario, decidió desdoblar su caso en dos y de ese modo sigue con detención preventiva.

Mujeres activistas o representantes de Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, San Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela, en la región; o de España, EEUU, Irlanda, Italia y Malasia, decidieron publicar este pronunciamiento que pide que la expresidenta pueda defenderse en libertad.

Las activistas aseguran que Áñez está privada de su libertad por razones políticas, y que contraviene las recomendaciones que lanzaron distintas organizaciones internacionales.

“La sucesión constitucional y legítima en la presidencia de Bolivia tuvo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), así como de varios países que, adicionalmente, rechazaron el fraude electoral que trajo como consecuencia la renuncia del señor Evo Morales” señala otra parte de la carta.

Aseguran también que se observa con preocupación cómo esas mismas instituciones que respetó Áñez, la someten a un proceso ante la justicia ordinaria, acusándola de delitos como sedición, terrorismo, y más recientemente de genocidio, “lo que ha conducido a la expresidenta Áñez a atentar contra su propia vida”.

Aseguran que en este momento el silencio y la indiferencia de distintas instancias son inaceptables y compararon al actual Gobierno boliviano con otros de la región. “sobre todo en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde también regímenes autoritarios y criminales están sometiendo a los ciudadanos a la represión, a la violencia y a la persecución judicial".