Una respuesta de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) a un requerimiento de la Fiscalía aclara que en las reuniones de pacificación que tuvieron lugar en 2019 no se habló de conspiración ni terrorismo.

Los encuentros tuvieron lugar entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019, en ambientes de la Universidad Católica de Bolivia (UCB) de la ciudad de La Paz, en medio de la crisis social que vivía el país y luego de la renuncia de Evo Morales.

El documento, al que tuvo acceso EL DEBER, indica que no existen actas con los resultados de los encuentros, tampoco un registro de los participantes, aunque se especifica que por parte de la Iglesia fueron delegados tres obispos y un sacerdote para facilitar el diálogo y se enfatiza que en las citas no estuvo presente la expresidenta Jeanine Áñez.

El Ministerio Público solicitó al clero “informar si en el marco de estas reuniones se conspiró contra el exmandatario del Estado”, si tenía como finalidad incurrir en hechos de “sedición” o si se habló de “cometer o planificar actos terroristas”.