El líder de la Resistencia Juvenil Cochala, Yassir Molina, llegó en calidad de aprehendido a Sucre, donde será procesado por la protesta que encabezó en octubre de 2020 contra la Fiscalía General, en la que también se registraron daños a la infraestructura de esta institución.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que encabezó el traslado de Molina a la capital, informó que el caso surge a raíz de la protesta de la Resistencia Juvenil Cochala, el 6 de octubre en Sucre, en demanda de la renuncia del fiscal general Juan Lanchipa.

En esa jornada, los movilizados instalaron una vigilia en puertas del Ministerio Público. En medio de la manifestación, las paredes de la infraestructura fueron pintarrajeadas y varios vidrios destrozados, hechos que fueron atribuidos a la plataforma cochabambina, aunque sus dirigentes afirmaron que los autores fueron personas infiltradas a la organización.

Los delitos por los que se acusa a Molina son organización criminal, tenencia, portación y uso de armas de fuego convencionales, atentado contra bienes públicos y privación de libertad, entre otros,

La Fiscalía considera que en esa movilización se utilizaron “artefactos explosivos de fabricación artesanal” y que también “se impidió el ejercicio de funciones” de los trabajadores del Ministerio Público.

Consultado por la demora en el proceso, el ministro Del Castillo afirmó que la orden de aprehensión recién fue emitida el viernes por el Ministerio Público, por lo que la Policía ejecutó el operativo, la noche del sábado.

Denunció que 15 personas que estaban con Molina intentaron evitar la aprehensión del líder juvenil lanzando botellas y piedras a los efectivos policiales.