El expresidente del Comité pro Santa Cruz y candidato a las elecciones nacionales 2020, Luis Fernando Camacho, lanza este martes oficialmente su candidatura para gobernador en las elecciones subnacionales del domingo 7 de marzo de 2021.

Durante las primeras semanas de la gestión de Luis Arce, el líder de la agrupación política Creemos aseguró que sería candidato en las subnacionales, pero recién en los últimos días, definió que iría a la pugna por la Gobernación de Santa Cruz.

«Somos nuevos en política. Hemos cometido errores y hemos ido cerrando ciclos para no volver a repetir. Vamos a tratar de cometer lo menos posibles, pero, más allá de errores, hemos demostrado compromiso con nuestra gente. Les aseguro que los errores no serán en perjuicio de la ciudadanía«, mencionó en una reciente entrevista a EL DEBER Radio.

Camacho, que a casi tres meses de haber sido candidato a presidente en las elecciones del 18 de octubre (en la que quedó tercero con 14% de los votos) dijo que tomó la decisión de ir como candidato en las pasadas elecciones generales como parte de su compromiso con la población boliviana, después de la movilización de 21 días que se llevó adelante en el país, pero sobre todo, por las decisiones que tomó el entonces gobierno transitorio de Jeanine Áñez, donde se denunciaron hechos de corrupción y por priorizar su candidatura pese a que sólo debía ser un gobierno transitorio.

En aquella oportunidad, Camacho, que fue aliado de la expresidenta al principio de su Gobierno, vació toda su artillería en contra de Jeanine Áñez e incluso la responsabilizó de los muertos por falta de oxígeno, durante los días de bloqueo que protagonizaron los sectores afines al MAS, a través de un comunicado difundido en redes sociales.

El 4 de diciembre, el Ministerio Público admitió la denuncia presentada por la exdiputada Lydia Patty (MAS), que denunció a Camacho, a su padre, y a otros exjefes militares y excomandates de la policía, por supuesto “terrorismo”. Los seis denunciados son señalados como responsables de un “golpe de estado” al gobierno de Evo Morales.

“No hubo un movimiento de armas, ni un movimiento subversivo, lo que hubo fue un movimiento de gente que estuvo en las calles y que estuvo unida. Fue un mandato de los cabildos exigir la renuncia. Querer mentirle a la población cuando en realidad todo mundo sabe cómo se llevó el movimiento, es querer tapar lo que no se puede esconder”, expresó al respecto el joven político.