El mundo del cine llora la muerte de Sean Connery. Según informa la BBC citando fuentes familiares, el actor británico ha muerto a los 90 años de edad en su residencia de las Bahamas. En 2011 se había retirado de la actividad pública y en 2003 había puesto fin a una carrera de medio siglo como actor.

A lo largo de una carrera en la interpretación que abarcó de 1954 a 2003 intervino decenas de películas, como el inicio de la saga James Bond. También intervino en éxitos como 'Indiana Jones y la Última Cruzada', 'El Nombre de la Rosa' o 'La Caza de Octubre Rojo' . Pero también actuó en títulos 'malditos' como 'Zardoz'.

Nacido en Edimburgo, Thomas Sean Connery llegó al cine tras desempeñar diversos trabajos como lechero, camionero, y también se alistó en la marina británica. Practicante de culturismo, fue un tiempo modelo, ayudado por su cerca de 1,90 de altura. La búsqueda de actividad laboral le llevó al teatro y de él a la interpretación llegando pronto al cine. Consiguió su primer papel en 'Liliacs in the Spring' (1954), como poco más que un extra, y el primero como secundario en 'No road back' (1957) en la que interpretó a un gangster de poca monta. Fue ya coprotagonista en 'Brumas de Inquietud' (1958).
Sean Connery como James Bond

El éxito le llegó con la película 'Doctor No' (1962), la primera gran producción cinematográfica con el personaje de James Bond como protagonista. Las novelas sobre Bond, espía y agente secreto creado por el escritor británico Ian Fleming, eran ya un éxito mundial, y tras algunas adaptaciones menores a televisión y cine se pensó en una producción de alcance. El personaje estaba pensado para Cary Grant, según es fama, pero este no lo aceptó. Sean Connery tuvo con él un éxito arrollador.


Sean Connery interpretó a James Bond en seis películas, y fue el actor que creó el modelo del personaje. Abandonó la serie tras Diamantes para la Eternidad (1971) por miedo a ser encasillado, pero no pudo evitar que en el futuro se reconociera, cuando no como el mejor James Bond, sí como el baremo para juzgar los demás actores que le han sucedido en el personaje. Sin embargo no pareció guardar gran recuerdo del personaje: aunque volvió a él en la película 'extraoficial' 'Nunca digas nunca jamás' (1983), no quiso volver a relacionarse con él de otra manera.
Sean Connery tras James Bond

Aunque antes de ser James Bond y mientras interpretaba la serie participó en algunas producciones de distinta tipología como el suspense de 'Marnie, la ladrona, a las órdenes de Alfred Hitchcock (1964) o la comedia de Disney 'Darby O'Gill and the Little People' (1959), tal vez de forma inevitable, tras abandonar al Agente 007, Sean Connery quedó siempre asociado a grandes producciones y películas con mayor o menor grado de acción. Sobre todo en los años 70 intervino en todo tipo de películas. De ciencia ficción 'maldita' como 'Zardoz' (1974), la aventura polar 'La Tienda Roja' (1971), el 'remake' espacial de 'Solo ante el Peligro' 'Atmósfera Cero' (1981), o 'El primer gran asalto al tren' (1978), la primera película de relevancia de Michael Crichton.


Todas estas películas tuvieron alcance limitado, pero Connery intervino también en producciones que pasarán a la historia del cine: la aventura colonial 'El hombre que pudo reinar' (1975), fue un Robin Hood crepuscular en 'Robin y Marian' (1976) o el inolvidable Guillermo de Baskerville en 'El nombre de la Rosa' (1986) y en películas como 'Los Inmortales' (1986), 'Indiana Jones y la última cruzada' (1989) 'Robin Hood príncipe de los ladrones' (1991) o 'Los Intocables de Elliot Ness'' (1987) fue un secundario que robaba todo el protagonismo cada vez que aparecía en escena.

Su último trabajo como actor fue 'La liga de los hombres extraordinarios' (2003), en la que interpretaba al aventurero de ficción Alan Quatermain, en una suerte de cierre de círculo de su carrera. Curiosamente, con frecuencia interpretó personajes identificados con Inglaterra o el Reino Unido, pese a que él era políticamente nacionalista escocés, e hizo campaña a favor de la independencia de Escocia.


Ganó un Oscar como actor secundario por 'Los Intocables de Elliot Ness', dos BAFTA y tres Globos de Oro. Y rechazó papeles del nivel de Gandalf en 'El Señor de los Anillos'.

Fue nombrado caballero del Imperio Británico en el año 2000. Realizó campaña a favor de la salida de Escocia de Gran Bretaña. Residió en Marbella e incluso protagonizó en 1972 un cortometraje para promocionar la Costa del Sol como destino para el turismo de golf, una de sus grandes aficiones.

Siempre se mantuvo en forma: en 1999 fue nombrado "el hombre más sexy del siglo". Connery, de hecho, era también muy buen futbolista pero aunque tuvo ofertas para ser profesional no quiso seguir ese camino pues pensó que su carrera acabaría con poco más de 30 años. Como actor, en efecto, se alargó hasta los 70 y siempre con éxito.

No quiso seguir siendo James Bond, pero en cierto modo lo fue toda su vida y logró superar a un personaje de tanto peso. Descanse en paz.