En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, la presidenta Jeanine Añez, denunció al Gobierno kirchnerista de Argentina de ejercer un acoso abusivo contra Bolivia y de amparar la “conspiración violenta de Evo Morales”.

“No quiero terminar este discurso sin denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el Gobierno kirchnerista contra las instituciones y contra los valores republicanos en Bolivia”, dijo Añez.

Aseveró que el Gobierno de Bolivia tiene relaciones de cortesía hasta con su par de Cuba, a pesar de las diferencias ideológicas, pero el caso del Gobierno de Argentina es distinto.

Sosuvo que el Gobierno kirchnerista tiene una conducta de “castas populistas castas que no dudan en utilizar métodos francamente abusivos para sostener sus planes de poder y sus posiciones contrarias a la libertad”. 

“¿Cuál es la autoridad que tiene el Gobierno argentino para hacer de la intromisión la clave de su política exterior hacia Bolivia? y ¿cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia boliviana desde suelo argentino? y, peor aún, ¿Cuál es la autoridad que tiene el Gobierno argentino para ofrecer impunidad a Evo Morales ante casos tan graves como las investigaciones nacionales e internacionales que están en marcha contra este exdictador por violaciones a los Derechos Humanos, por violaciones sexuales contra niñas o mujeres menores de edad o por complicidad en asesinato político”, cuestionó.

La mandataria dijo al “populismo kischnerista que la nación boliviana no es propiedad privada de ninguna casta. Somos un pueblo soberano y respetable, Bolivia se respeta, la democracia boliviana se respeta, el pueblo boliviano se respeta”.

La jefa de Estado afirmó también que la región no enfrenta el dilema entre caminos de izquierda o de derecha, sino debe escoger entre el camino de la libertad o el de la opresión.

“Admitamos que América Latina en general no ha superado la amenaza autoritaria y admitamos que gente muy importante de la política en América Latina permanece en la tentación autoritaria y, en consecuencia, aceptemos que muchas de nuestras sociedades viven el riesgo de acabar rendidas ante las nuevas formas del autoritarismo y la opresión”, señaló Añez.

Señaló que el autoritarismo se expresa en el populismo caudillista que en Bolivia estuvo durante más de una década. Sin embargo, sostuvo que ahora los bolivianos optaron por recuperar la libertad con elecciones limpias.

Dijo que los bolivianos decidieron “dejar atrás la dictadura populista”. “Somos un pueblo que ya no quiere gobiernos construyendo a palacios y museos consagrados al caudillo, somos un pueblo que quiere democracia, salud, empleo educación y oportunidades”, agregó.

Asimismo, Añez invitó al mundo a mirar el proceso electoral boliviano. Comprometió que “a diferencia del que impulsó a Evo Morales el año pasado”, las elecciones serán limpias y sin fraude.