El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, expresó este domingo que no se cambiará el 18 de octubre como fecha para los comicios nacionales pese a las amenazas de protestas y presiones del MAS.

“La fecha está fijada, está definida, el Tribunal Supremo Electoral y los tribunales departamentales estamos encaminando todos nuestros esfuerzos para la organización de la jornada de votación del domingo 18 de octubre, la decisión ya ha sido adoptada por la sala plena”, dijo Romero ante la pregunta de si los anuncios de protestas del MAS tendrán algún efecto en la decisión del organismo electoral.

“Por lo tanto, la elección no se va a realizar el 6 de septiembre”, dijo Romero entrevistado por Tuffí Aré, del programa Asuntos Centrales.

Al respecto, expresó que si el Legislativo estuviera dispuesto a aprobar una ley para ratificar el 18 de octubre como fecha de las elecciones, sería bienvenido. “Si es que esa decisión ayuda a generar aportar a ciertos sectores más tranquilidad y certeza, pues bienvenida la aprobación de una ley que vaya en el sentido de ratificar la fecha ya fijada”, contó.

La semana pasada, el jefe del MAS, Evo Morales, y varias organizaciones sociales proclives a ese partido, amenazaron con protestas y dieron un plazo al organismo electoral para que desista de su decisión y establezca que la fecha original debe mantenerse, es decir el 6 de septiembre. Este martes se realizará un cabildo de esos sectores en contra de la decisión del TSE.

Romero expresó que el organismo electoral resolvió la nueva fecha para los comicios tomando en cuenta dos aspectos principales, uno que, para entonces, según un reporte científico obtenido por el Órgano Electoral de parte de la OPS, los casos de contagios de coronavirus estarán en

“(Debemos) respetar el mandato constitucional (…) tenemos un mandato constitucional que implica que la elección y la posesión de quienes van a ejercer la presidencia deben estar posicionados en 2020”. Ese mandato surgió del fallo del Tribunal Constitucional 001/20, que autorizó la extensión del mandato de la presidenta Jeanine Añez y del Poder Legislativo.

Por lo tanto, la fecha máxima es el 18 de octubre, puesto que debe preverse una segunda vuelta, fijada para el 29 de noviembre, para que la posesión de autoridades sea en diciembre. La fecha exacta de la posesión del nuevo Presidente o Presidenta no puede conocerse porque es posible que existan mesas anuladas que deban volver a votar, lo que podría retrasar en dos semanas el cómputo final de votos.

Aré también preguntó por qué en esta ocasión no se hizo una consulta al Legislativo para que fuera ése el órgano que definiera la ley, como se hizo en las dos oportunidades anteriores que se postergaron los comicios.

Romero explicó que en las dos ocasiones anteriores se buscó un consenso porque “nos pareció que era idóneo, que era adecuado y una buena señal para el país que todos los actores políticos acompañaran la decisión de la pacificación, que todos nos pusiéramos de acuerdo, como he señalado, saludando es espíritu de los acuerdos de noviembre y diciembre de 2019”, que facilitaron la transición gubernamental.

El presidente del TSE expresó sin embargo que haber acudido a Legislativo en esos momentos “no fue en ningún caso una renuncia a la atribución que el Tribunal Supremo Electoral tiene, sino un intento que esos acuerdos pudieran darle y garantizar fortaleza a una situación que era totalmente excepcional” como la postergación de las elecciones.