Es neumólogo y trabaja en la Caja Petrolera de Salud; el medico Andrei Miranda fue llamado ayer para atender a la presidenta Jeanine Añez, después de que dio positivo a la prueba de Covid-19. Él destaca que la mandataria se encuentra asintomática y emocionalmente bien, por lo que espera que en dos semanas esté recuperada y hasta pueda donar plasma hiperinmune.

“Cuando llegué encontré a una paciente asintomática, estaba trabajando, emocionalmente bien y muy optimista”, describió el médico Miranda sobre el estado de la Presidenta. Después de la primera impresión, el galeno inició un esquema preventivo que la mandataria podrá aplicar en cuanto tenga molestias, indicó al programa Asuntos Centrales. 

El neumólogo informó que realiza una revisión permanente de la paciente, para seguir de cerca la evolución de su salud, incluso lo hace por llamadas ttelefónicas.

“Hay que ver el tiempo de la evolución, cuando uno se contagia hay un lapso de cinco a siete días en los que empiezan los síntomas, en el quinto día hay una curva en la que los síntoma son importantes”, explicó el galeno.

El profesional sostuvo que los informes médicos serán remitidos al Ministerio de la Presidencia.

Agregó que en dos semanas la Jefa de Estado se realizará el test de control PCR y se espera que los resultados salgan negativos.

“Es difícil saber los días que lleva de enfermedad, en dos semanas haremos un test de control para que determinemos que el PCR sea negativo y tengamos una paciente que pueda donar el plasma hiperinmune y que pueda salvar a otras personas”, indicó Miranda. 

El galeno destacó que Añez se aisló de manera precoz y esto evitó que contagie a sus hijos. “Los hijos están estables, no tienen síntomas. Ha habido aislamiento precoz de la Presidenta y por eso no ha afectado a los hijos”, precisó.

El médico que fue llamado para atender a Añez también fue el responsable de cuidar la salud del papa Francisco cuando llegó al país. “He tenido la bendición de ser médico del Papa en Bolivia, él tiene un solo pulmón”, comentó. 

Ahora es una de las personas que, desde la Caja Petrolera, lucha en primera línea contra la pandemia. “Ni este Gobierno ni otro hubiera podido enfrentar el virus, porque tenemos un sistema de salud muy precario”, aseguró desde su experiencia.