La administración de alcaldesa Rosario López decidió finalmente habilitar un espacio en el Cementerio General para sepultar los cuerpos que dieron positivo por covid-19 y que se encuentran en diferentes hospitales, algunos desde hace varios días.

“Frente a la crisis y esta emergencia y esta acumulación de cadáveres, se ha tomado la decisión de utilizar el Cementerio General, para poder disponer de un espacio que permita el entierro de aquellas personas fallecidas por el covid-19”, informó hace instantes el secretario General de la Alcaldía, Rudy Albis.

En los últimos días, se reportó cuerpos acumulados con covid-19 y sospechosos de portar el virus en hospitales y algunos domicilios particulares tras el colapso del horno crematorio, cuya capacidad fue rebasada por la crisis sanitaria. 

López informó hace instantes que la Acaldía tiene registrados 12 cuerpos confirmados con coronavirus.

“Nos han informado que existen 12 cuerpos ya con un diagnóstico positivo (…) Vamos a proceder al entierro o a la cremación”, indicó la autoridad.

Sobre el resto de los fallecidos, dijo que la Alcaldía pedirá que el Sedes confirme si son portadores o no del virus, para actuar después como manda el protocolo sanitario.

Albis, por su lado, agregó que la Alcaldía se está ocupando también del nuevo crematorio que llegará pronto a la ciudad. Dijo que este sustituirá al actual y que será instalado en el mismo lugar donde trabaja el crematorio actual. 

¿CUÁNTO VIVE EL VIRUS EN EL CUERPO DE UN FALLECIDO?

La secretaria de Salud, Educación y Deporte de la Alcaldía, Ninel Loredo, explicó que el virus necesita de un organismo vivo para sobrevivir y reproducirse. Y señaló que este no sobrevive más de 12 horas en el cuerpo de un fallecido.

“El virus requiere de un organismo vivo, de células vivas para poder mantenerse vivo y poder reproducirse. Obviamente, por el protocolo establecido, puede vivir todavía unas cuantas horas en los fluidos y los órganos internos del cadáver. Es por eso que se establecen ciertas medidas de bioseguridad para aquellas personas que van a hacer la manipulación del cadáver. Pero reitero: requiere necesariamente de un organismo vivo para sobrevivir y reproducirse. Entonces, por un lapso de 12 horas, como máximo, se establece que (el virus) podría todavía estar en el interior del organismo del cadáver. De todas formas, dentro del protocolo se establece la inactivación, precisamente, con el uso del hipoclorito de sodio, no solo en el momento de preparar el cadáver, sino después del encapsulado. Si se cumplen con todas estas medidas, estaríamos brindando toda la seguridad en la disposición final, sea la cremación o en los nichos”, explicó la autoridad.

De acuerdo con la guía nacional de manejo de cadáveres, recordó Loredo, se recomienda, como primera opción, la cremación; después, el entierro en un nicho o una fosa individual y, por último, el entierro en una fosa común, en caso de no se conozca la identidad del fallecido.