Los comités cívicos de Bolivia determinaron, este martes, solicitar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la anulación de los comicios generales del 6 de septiembre de este año y fijar una nueva fecha, cuando las entidades técnicas y científicas consideren que es seguro concurrir a las urnas, ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.

"Los comités cívicos de Bolivia determinan exigir la anulación de la convocatoria del proceso electoral del 6 de septiembre de 2020 y efectuar una nueva convocatoria cuando las entidades técnicas y médicas a cargo de la pandemia, lo consideren seguro", señala el voto resolutivo de los cívicos, que fue leído por el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Juan Carlos Manuel.

La decisión fue asumida en una reunión de emergencia realizada este martes, en La Paz, por los representantes de los comités cívicos de todo el país.

El dirigente señaló que el sector considera que es un "acto inhumano y criminal" efectuar los comicios en septiembre, exponiendo a la población a un contagio masivo del COVID-19, que resulta mortal en algunos casos y más aún cuando la capacidad de los servicios sanitarios tiende al colapso por el incremento de casos.

De acuerdo con proyecciones del Ministerio de Salud, el pico más alto de contagios de coronavirus se registrará a principios de septiembre.

"Reprochamos la conducta de los diputados y senadores del MAS que, respondiendo a instrucciones del prófugo expresidente Evo Morales, olvidaron proteger la salud de los bolivianos aprobando una ley contrataría a toda lógica", aseguró Manuel.

En esa línea, el dirigente cívico señaló que ante la crisis sanitaria que atraviesa el país, la realización de los comicios empuja a la ciudadanía a participar de la jornada de votación poniendo en peligro su salud y su vida.

Para los cívicos, también es una amenaza a la salud de los notarios y jurados electorales, los delegados de los partidos políticos, los jueces electorales, policías, militares, inspectores, observadores nacionales e internacionales.

"La exigencia e imposición de llevar adelante las elecciones el 6 de septiembre, por parte del TSE, guiados por el anterior partido de gobierno constituye una artera maniobra y responde al cálculo político de capturar ilícitamente el poder, tal y como pretendió hacerlo con el monumental fraude ejecutado", aseguró el dirigente.

En ese sentido, Manuel afirmó que se trata de un "cálculo" político del MAS con el fin de ganar a toda costa los comicios, lo cual implicará un elevado índice de ausentismo.

En tanto, manifestó que los sectores sociales dominados por el MAS bajo su "dictadura sindical" serán obligados a sufragar con el discurso de que "el coronavirus no existe".

Asimismo, Manuel expresó que los bolivianos tienen muchas razones para dudar de la transparencia del proceso eleccionario, tomando en cuenta que "la estructura montada por el MAS" en el Órgano Electoral, para consumar el fraude electoral en los comicios del 20 de octubre de 2019, "continúa intacta y no fue desarticulada".

Por ello, los cívicos piden que se aceleren las investigaciones de ese caso para hallar a los autores intelectuales y materiales, y sean sancionados con todo el peso de la ley.

Además, pidió al TSE efectuar una auditoría al padrón electoral y hacer público el proceso de depuración de electores, además de verificar el incremento de votantes en los municipios rurales.

También se solicitó retirar a todos los funcionarios de los Tribunales Electorales Departamentales (TED) que trabajaron durante el proceso electoral de 2019 y reemplazarlos por personal profesional.