El ministro de Justicia, Álvaro Coímbra, afirmó ayer que no se puede permitir que el trópico del departamento de Cochabamba, se convierta en una «isla» o una «republiqueta» dentro del país, después de la expulsión de policías por pobladores de Shinahota y anunció procesos contra dirigentes y la alcaldesa, Matilde Campos, por este hecho.

“Lo que hemos definido como Gobierno es que el Comando General de la Policía va a presentar una denuncia mañana (sábado), pero también el Gobierno va a seguir los procesos judiciales que correspondan por atentado contra la salud, en contra de dirigentes que han promovido estos delitos y también contra el Alcalde (Alcaldesa) de Shinahota”, aseguró la autoridad en el programa Que No Me Pierda de la red Uno.

La noche del jueves, pobladores de Shinahota, obligaron a 84 policías a salir de esa localidad en plena emergencia sanitaria por el coronavirus.

Dirigentes cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba aseguraron que esa región del país se organiza con las Fuerzas Armadas (FFAA) para los controles por la emergencia sanitaria ante la Covid-19 (coronavirus) y que la expulsión de los uniformados por parte de pobladores de Chimoré se debió a una falta de coordinación con las autoridades locales y el Ejército.


«Yo siento que esto es manejado y organizado desde el Ministerio de Gobierno, ellos sabían que el trópico nos hemos autoorganizado a la cabeza de la Novena División del Ejército y autoridades locales de los municipios», dijo ayer el dirigente cocalero Leonardo Loza, en entrevista con RKC.

Por su parte, Andrónico Rodríguez, vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, ratificó las declaraciones de Loza y dijo que “ha habido una reacción espontánea y natural de la población y no ha sido promovida por ningún dirigente”.

“El comandante (de la Policía), será regional o departamental, debía haber comunicado de manera anticipada, tanto a las Fuerzas Armadas como es el Ejército. Se debería haber coordinado muy bien con comandante de la Novena División en Shinahota y él podía haber pasado la nota a los dirigentes de las Seis Federaciones. Tal vez de repente podíamos haber generado una pequeña coordinación entre los comandantes y los dirigentes, con algunos alcaldes, para ver el ingreso de las fuerzas policiales”, dijo Rodríguez, también en RKC.

Sin embargo, la autoridad gubernamental recordó que el Chapare no tiene que tener un trato diferente al resto del país, por tanto, la Policía puede estar en todos los rincones del territorio nacional «sin pedir permiso a nadie».

«No podemos permitir que el Chapare sea una republiqueta aparte en Bolivia, que tenga un tratamiento especial; la Policía tiene el deber, la obligación y el derecho de estar en todo el territorio nacional y establecer presencia estatal, no podemos permitir que un grupo, un sector, determine que la Policía no puede estar en ese sector», añadió Coímbra.