Un proveedor de Tarija quiso pasarse de listo al entregar 1.555 kilos de miel a la planta procesadora de Monteagudo, pero cuando se analizó el producto, se descubrió que la mitad era miel de abeja y la otra mitad azúcar.

Así informó el jefe departamental del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) Chuquisaca, Leonardo Ávalos, quien precisó que esa cantidad de producto estaba distribuido en 62 baldes.

Contó que hace dos meses, un proveedor de Tarija, que era representante de una asociación de productores de miel, entregó 1.555 kilos de miel a la Empresa Pública Productiva Apícola (proMIEL) de Monteagudo dependiente de la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA).

El producto generó sospecha en los técnicos de la empresa, que mandaron a realizar un análisis de laboratorio en el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) de La Paz, cuyo resultado dio cuenta que se trata de “mitad miel y mitad azúcar”, apuntó.

Ávalos dijo que aunque el informe dice que se trata de “azúcar”, los técnicos creen que el proveedor mezcló la miel con miel de caña, que es la base del azúcar.

Con la contundencia de ese informe, EBA denunció la adulteración del producto a Senasag Chuquisaca que el jueves, en Monteagudo, confiscó la miel adulterada.

El Jefe Departamental del Senasag Chuquisaca manifestó que tras la confiscación del producto adulterado, se dejó 40 baldes al Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) de Monteagudo, para que se distribuya entre las personas necesitadas.

Afirmó que también se dejaron cuatro baldes de miel a la Organización de la Junta de Vecinos de Padilla y 18 se transportaron a Sucre para que sean distribuidos en los centros de acogida de niños y ancianos.